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Javier Menéndez: “a nivel local nos gustaría estar en la toma de decisiones políticas que afecten al comercio”

¿Cómo surgió Aleco?

Aleco surge hace más de 25 años, hemos cumplido las bodas de plata como asociación, por una necesidad: se avecinaban cambios en los hábitos de compra junto con el miedo a la llegada de la gran distribución (Continente), que en aquel tiempo llegaba a León con mucha fuerza y queriendo conseguir todas las cuotas de mercado de lo que era el comercio de proximidad.

Nos unimos quizá por eso, hubo un momento en el que dos personas salieron a la calle y realizaron un «puerta a puerta´´ y en muy pocos días lograron reunir a más de 700 comercios que se sumaron al proyecto de la Asociación Leonesa de Comercio.

¿Cree que los ciudadanos hemos aprendido algo tras la pandemia?

El ciudadano encontró muchas soluciones a sus problemas de abastecimiento en la pandemia. En el  comercio, en aquellos días dejábamos la compra en la puerta del ascensor de cada cliente, ataviados con bolsas de basura, para posteriormente llegar a casa, quitarnos la ropa y meternos directamente a la ducha. Eso creo que fue lo que hizo el comercio, un bien a toda la sociedad, lo que pasa que algunos tenemos memoria de pez y se nos olvidan los riegos que todos asumimos -como tantos otros…sanitarios, transportistas…

¿Qué objetivos tiene Aleco a medio plazo?

Nuestro lema es que “juntos somos más” o que ‘la unión hace la fuerza’. Poner un comercio unido, uniformado e informado y defendido allá donde otros campan por sus fueros y con una defensa a ultranza de los intereses del comercio de proximidad, ese es el objetivo, defender los intereses del comercio, pero unidos.

¿Dos beneficios de comprar en el pequeño comercio?

-Colaborar a formar parte del crecimiento del entorno para generar riqueza, es una frase hecha pero el comercio hace ciudad; una ciudad sin comercio es una ciudad muerta, lo estamos viendo en nuestros pueblos, aquellos pueblos donde cierra el comercio, donde cierra la panadería que, por cierto, están cerrando muchas últimamente, así como donde cierra el bar, ese pueblo está abocado al cierre.

-Damos pie a la convivencia, ofrecemos una experiencia de compra con los cinco sentidos, damos la opción de mostrar los productos, tocarlos, escucharlos, olerlos, probarlos, todo ello sumado a que contamos con todos los medios de pago incluso cobramos al contado, pero nunca por adelantado.

¿Están los comercios preparados para seguir compitiendo con portales de internet como Amazon?

La red no hay quien la controle, de hecho, ya se le quieren poner puertas al campo a la IA, se les está yendo de las manos. ¿Competir? Yo creo que eso solo lo puede definir/ decidir el consumidor, ya que es el que debiera de querer ese consejo del profesional que le hace ver que no le va a llenar el carro de cosas que no necesita, esto al final es una relación de confianza. Cuando nos ganemos al cien por cien la confianza del cliente, en ese momento habremos ganado la batalla a internet, o al menos estaríamos al mismo nivel.

En León existen varias plataformas de comercio On-line ¿Qué opina de esto?

Creo que tristemente muchas veces estas plataformas se han creado al albur de subvenciones, tanto de la Comunidad como a nivel local y provincial. Existía un Market Place que no llegó a funcionar, fue ilusionante, pero al final no se desarrolló al nivel de las expectativas que creó.

La Diputación de León tiene una plataforma para acercar los productos del campo de la provincia y que tampoco está funcionando y ahora el Ayuntamiento de León ha creado otra plataforma que creemos falla, pues una de las premisas es que el comerciante ponga sus productos en un punto logístico, y yo creo que con los niveles de comercio en los que nos encontramos hoy no contamos con un stok tan amplio como para dejar los productos expuestos en el Mercado de Ganado de León para que luego se distribuya.

Creo que ningún comerciante va a tener stok suficiente para representar su comercio en el market y en la tienda física, por lo que me parece que sería mucho más lógico el planteamiento de decir, lo que se compra lo recojo en la tienda y se lo envío directamente al cliente.

Es cierto que existen muchos modelos de éxito de venta por internet en León en concreto, pero vender en la web es algo más complicado de lo que parece, no es una simple foto y esperar que el cliente compre, ya que al final la gran mayoría de las compras por internet las acaba decidiendo el precio. Es posible que con este modelo de venta el pequeño comercio le esté haciendo publicidad a los grandes distribuidores.

¿Qué cambiaría en las políticas de comercio?

Serían muchos los cambios a realizar, pero lo primero y más importante es recordar que siempre, ante un proceso electoral, se nos dice que el comercio es un pilar muy importante para la economía de esta ciudad, llegando a ser el 33% de PIB. Pero, pasadas estas, el comercio pasa a segundo plano, hasta 4 años más tarde y nuevo sufragio.

Se han hecho algunas cosas bien, tal fue la caída en ventas que se propiciaron los Bonos Consumo: una gran ayuda.

A nivel competencial, la Junta de Castilla y León es la que realmente tiene autoridad en materia de comercio, por lo que debería de abordad un proyecto estratégico para el comercio de Castilla y León. Eso sí, contando con el comercio en su redacción.

Si el comercio es tan importante en los pueblos, en las ciudades de la Comunidad debemos evitar desertizar y no terminar convirtiendo muchos locales en viviendas por la extinción del pequeño comercio. (Probablemente esto lo veremos a corto plazo).

¿Qué le pide a las diferentes autoridades responsables del sector?

Lo que pido a nuestros políticos es que pongan al pequeño comercio en un lugar destacado de la distribución, ponernos en el lugar donde merecemos. A veces las ciudades se hacen incómodas para que el cliente pueda moverse por ellas, lo hemos vivido en León durante la Navidad, es una ciudad con muchas obras. Proyectos de calmado del tráfico, orientados después a la peatonalización y SIN proyecto de aparcamiento cercano a la oferta comercial local. Esto ha provocado que la gran distribución, que se basa en tener un gran aparcamiento, ha subido las ventas en detrimento de los que estamos trabajando en el centro de la ciudad.

Por otro lado, a nivel local nos gustaría estar en la toma de decisiones políticas que afecten al comercio. Deberíamos estar en el diseño del urbanismo comercial, ya que no se pueden trazar unas calles donde cada vez sea más difícil llegar, no se puede pensar que el comercio no necesita limpieza, no se puede pensar que el comercio no necesita alumbrado, el comercio necesita seguridad y en todas esas partes que tiene un ayuntamiento yo creo que tiene que existir la voz del comercio de proximidad con el fin de aportar ideas en beneficio del sector y sus clientes.

¿Cómo afronta el comercio las rebajas?

Las rebajas como tal no están reguladas, en su momento, las rebajas empezaban el  7 de enero y el 1 de julio. Ahora un consejero encargado de regular las normas de comercio, ‘desreguló’ las fechas de las rebajas, con lo que hoy hay rebajas del 2 de enero y el 31 de diciembre y al consumidor ya no le atrae ver descuentos en los escaparates, o le atrae el producto o el precio que sin dejar de ser importante ya no es decisivo, esto hace que ya no miremos a las rebajas de la misma forma que hace unos años.

¿Cómo se adapta el pequeño comercio a la digitalización?

Siempre nos señalan con el dedo que no estamos digitalizados, para mí, la palabra digitalización es tan amplia como queramos que sea, va de cero al infinito, pero… ¿Quién no tiene informatizada su tienda? Otra cosa es quién del pequeño comercio vende en internet. Todos, la gran mayoría tenemos nuestra web que para nosotros representa un gran escaparate, el mayor escaparate posible virtual para que ese consumidor final vea que tenemos uno u otro producto. Vender, vender, es otra cosa.

Yo entiendo que una tienda en internet necesita un equipo tan grande como se pueda tener, no me vale una foto subida con un móvil, no me vale una descripción de que este producto es el más bonito y el mejor, son productos que necesitan incluso un texto con idioma periodístico y profesional que la gente pueda entender y definir todos y cada uno de los productos con los que contamos, “eso lleva mucho trabajo”, además necesitamos una web en todos los idiomas, en los casos de éxito, que en León los hay, trabajan muchas personas en las oficinas abiertos al mundo; trabajando la web en cuchos idiomas. Es muy difícil competir. Es un problema presupuestario y de inversión.

¿Las campañas como el Black Friday tienen el impacto esperado en la economía del comercio?

Estas campañas se han convertido en un ‘pluf’, lo que vino de Estado Unidos, que era poner en negro los números rojos que se arrastraban de todo el año en una sola noche, nosotros hemos copiado el modo  pero lo hemos hecho siempre mal, ya que al final lo que era el Black Friday (Viernes Negro), ahora resulta que empieza el 2 de noviembre y tenemos todo el mes de Black Friday.

¿Cuál es la oferta?, pues muy complicada, realmente los que quieren hacer Black Friday están todo el mes de brazos cruzados esperando a que llegue esa fecha y por otro lado una cosa negativa para el comercio es que, hasta el día de la lotería de Navidad, hasta la Noche Buena, no se vuelve a vender nada en el comercio, salvo las cosas de uso cotidiano, pero las ventas bajan en picado.

Este sistema fue una buena idea, pero ha sido una mala interpretación mal  trasladada a España.

¿Qué les diría a los comerciantes que no forman parte de Aleco o de otras asociaciones?

Un comercio que no esté asociado, una de dos, o es muy fuerte, o el “llanero solitario” nunca va a llegar muy lejos. Constituimos la mayor superficie comercial de toda la ciudad, somos los que en todo el municipio tenemos más metros cuadrados y unidos seríamos imbatibles.

Si todo el comercio estuviera unido, yo creo que la gran distribución tendría verdaderos problemas, pero eso requiere no solo estar unidos, es estar abiertos cuando el trabajador descansa. Tenemos que valorar opciones y publicitarlas, como: algún día a las semana abrir al medio día, algún día a la semana cerrar a las diez de la noche; con el objeto de atraer a esas personas que están trabajando y que puede que no vayan a comer a casa y pueda realizar sus compras en esos momentos determinados. Esto necesita un estudio muy grande, pero podríamos hacerlo.

¿Cree que la solución al problema que tiene el comercio podría ser como lo que están realizando en este momento los agricultores y ganaderos con manifestaciones a nivel europeo?

Ese sector nos está enseñando el camino, a ellos les están cortando todas las vías de escape de su profesión, están vendiendo a pérdidas, no sé cómo los gobiernos de toda Europa están viendo esto. Como ejemplo un caso concreto, están vendiendo los limones a 12 céntimos y en el mercado están a 2,50, ahí hay algo que no cuadra, ahí hay una vía de agua tremenda.

Realmente en este país los agricultores tienen un problema gravísimo de agua y llevamos toda la legislatura haciendo política y no solucionando los problemas de los españoles y el gran problema de los ciudadanos desde los años 2000 es el agua, nadie se ha puesto a realizar los trasvases necesarios para equilibrar los excedentes de agua con las zonas donde no las hay. Eso es un proyecto nacional, el comercio necesitaría algo parecido, un proyecto nacional.

Creo que tenemos que pelear por mantener el mercado nacional y europeo en vez de apoyarnos en el sector chino y ucraniano mientras en España estamos a verlas venir.

El Gobierno debe ponerse a gobernar por y para los españoles que han apostado por él.

¿Cuáles son los retos de futuro para el comercio de proximidad?

Habría muchos retos pero uno que me encantaría se llama pedagogía, me gustaría transmitir, trasladar a las escuelas que no hay que decir a todos los niños que sean funcionarios,  hay que decir a los niños que pueden emprender, soñar, arriesgar y enseñarles que el comercio es un digno sector para ganarse la vida, que es muy bonito, que es muy gratificante ya que con el ayuda a los demás y que a los trabajadores del sector nos encantaría tener un relevo generacional que, a día de hoy no tenemos.

¿Cómo ve León durante los próximos 25 años?

León tiene una situación de futuro muy complicada, no me gusta el nombre de ‘España Vaciada’, pero los pueblos se están desertizando, ya que como antes he mencionado, el panadero de mi pueblo para vender la última barra de pan se tiene que hacer 70 kilómetros todos los días, kilómetros en los que este panadero hace ya una labor social de control, lleva medicamentos, encargos, etc.

Las ciudades se están llenando de personas mayores, estamos exportando a manos llenas lo mejor que tenemos, que son nuestros hijos, formados con unas buenas carreras y se los estamos regalando a otras comunidades o enviando a Europa, gente con una formación excelente que, mientras no reindustrialicemos la zona de ámbito de influencia donde estamos, no vamos a llegar a nada.

Yo no soy leonés, pero el León que yo conocí estaba lleno de pequeños talleres, de pequeñas industrias, de gente con cuatro o cinco trabajadores… eso ha desaparecido, el motivo lo desconozco, todos los camareros de restaurantes, ¿ya son dueños de restaurantes, todo son dueños de hoteles, todos los que ponían ladrillos ahora son constructores?, yo creo que faltan muchas cosas y en este país hacen falta 140.000 puestos de trabajo que con el paro que hay se podría solucionar, pero una ministra antes de irse a Bruselas señaló que “aquella persona que rechace dos puestos de trabajo igual habría que cuestionar las subvenciones que recibe”.

Es muy triste que alguien con un proyecto empresarial no lo pueda llevar a cabo por no encontrar mano de obra.

Todos queremos que el empleado gane más pero no puede ser todo a cosa del empresario, subir el SIM es muy bueno pero para ello hay que realizar otras contraprestaciones.

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