Con el inicio del mes de septiembre, los españoles vuelven a la rutina, a sus trabajos y al estrés de las ciudades. También vuelven los atascos y la dificultad para encontrar aparcamiento, lo que contribuye a crecentar el malestar ocasionado por el llamado síndrome postvacacional. Sobre todo teniendo en cuenta que esta semana se produce el retorno a las clases escolares.
Los niños vuelven al cole tras meses de descanso y, con su regreso, también vuelven las carreras matutinas para llegar a tiempo a clase. Si eres de los que apura hasta el último momento y aparcas en doble fila frente a la puerta del centro escolar, lee atentamente esto, porque ese gesto puede salirte muy caro.
La Ley de Tráfico es clara a este respecto, aparcar en doble fila no está permitido y conlleva una sanción de hasta 200 euros. Ahora bien, podemos no ser sancionados si no abandonamos el vehículo y permanecemos parados menos de dos minutos, siempre que no estacionamos en un lugar en el que no obstaculicemos gravemente la circulación. Pero no nos engañemos, con el movimiento de coches que se registra en los alrededores de los colegios en hora punta, un coche en doble fila va a perjudicar inevitablemente el flujo de circulación.
La DGT recomienda aparcar el coche correctamente, llevar la mochila en el maletero y acceder a pie al centro escolar. Esto puede resultar complicado en algunas zonas, especialmente las situadas en el centro de las ciudades.
Desde EasyPark explican que, en primer lugar, salir de casa con el tiempo suficiente para aparcar en las calles cercanas al centro escolar es muy importante. «Aunque pueda parecer algo simple y obvio, es importante incluir en nuestras rutinas un margen de tiempo que nos permita estacionar sin complicaciones, especialmente en grandes ciudades”, comentan desde la compañía. “De esta forma, no solo nos aseguramos de que nuestro hijo llegue a tiempo al inicio de sus clases, sino que también comenzamos el día de una manera más tranquila, evitando el estrés que puede ocasionar el no encontrar aparcamiento”.
Después de estacionar el coche, es crucial que los niños bajen por el lado de la acera para evitar cualquier accidente con otros vehículos. Y muy importante es recordar sacar la mochila del maletero, el lugar más seguro para guardarle en caso de frenadas o movimientos bruscos.
Por último, desde EasyPark recuerdan que, “por seguridad, los niños deben viajar en los asientos traseros y, siempre, con sistemas de retención homologados o el cinturón de seguridad, si han superado los 135 centímetros de estatura”.
