A lo largo del tiempo, y sobre todo en épocas antiguas, la magia era un elemento que ayudaba a entender el mundo, de forma que su manejo se convirtió en una herramienta principal para dirigentes y clero.
Entonces, era la época de los hechiceros. Más adelante, las ideas fueron cambiando y las religiones comenzaron a ignorar estos saberes antiguos, de forma que el ejercicio de la magia se confundió con la brujería, hasta el punto de producirse una larga crónica de sucesos y persecuciones que llegan hasta el siglo pasado.
A través de una ponencia, en la que se presentará el libro «La hechicera errante. La bruja en las leyendas y el imaginario popular», la autora hace un viaje por distintas épocas y mentalidades del hombre
