
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la presión sobre España, afirmando que el país europeo «siempre» ha destinado «muy poco dinero a defensa«. Sus declaraciones llegan en un momento crítico, con el Gobierno de Pedro Sánchez inmerso en negociaciones dentro de la OTAN sobre el compromiso de aumentar el gasto militar al 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Durante una intervención pública, Trump fue contundente: «La OTAN va a tener que lidiar con España. España ha pagado muy poco. O ha sido buen negociador o no ha hecho lo correcto». El mandatario no dudó en comparar la situación española con la de Canadá, señalando: «España ha sido notorio por pagar poco ¿Saben quién también ha pagado poco? Un lugar llamado Canadá, que ha dicho por qué deberíamos pagar si Estados Unidos nos puede proteger gratis».
La controversia se produce a pocos días de la cumbre de la OTAN en La Haya, programada para los días 24 y 25 de junio, a la que Trump tiene previsto asistir. Allí, la postura española será uno de los principales escollos. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ya ha comunicado al secretario general de la OTAN su rechazo a asumir un nuevo aumento obligatorio, proponiendo alternativas como hacerlo opcional o incluso excluir a España de esta exigencia.
Desde la Casa Blanca, se ha dejado claro que todos los países miembros de la OTAN, incluida España, deben comprometerse a destinar un 5% de su PIB a defensa. Este objetivo contrasta drásticamente con el actual umbral del 2%, que Trump ha calificado de «ridículo«. Según el presidente estadounidense, todos los integrantes de la alianza están en condiciones de asumir este incremento sin problemas, aunque excluyó explícitamente a Estados Unidos de esta exigencia, argumentando que «Nosotros hemos invertido, hemos apoyado a la OTAN durante mucho tiempo. En muchos casos creo que pagando casi el 100% del coste».
La delegación estadounidense tiene como prioridad en la cumbre de La Haya impulsar este ambicioso objetivo de gasto, buscando que los aliados europeos asuman una mayor responsabilidad financiera.
La reunión de líderes de la OTAN se produce en un momento de tensión internacional, marcado por el aumento de las tensiones en Oriente Medio y la escalada en el conflicto entre Irán e Israel. Estas circunstancias añaden una capa de urgencia a las discusiones sobre el gasto militar, ya que los aliados buscan fortalecer la capacidad defensiva de la alianza frente a crecientes amenazas globales. A pesar de las críticas de Trump, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, destacó tras una reciente visita a Washington que el compromiso de Estados Unidos con la OTAN sigue siendo «total«.