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La hostelería es uno de los motores de la economía leonesa. Un sector que, a base de trabajo e imaginación, ha conseguido remontar la complicada situación en la que encaraba el futuro después de la pandemia, y lo ha hecho reforzando su posición mejorando las condiciones de sus trabajadores.
En 2023 tocaba negociar los convenios colectivos de muchos sectores productivos y la hostelería era uno de ellos. Un año de negociación para dar forma a uno de los convenios más importantes por ser la hostelería uno de los sectores con un mayor número de trabajadores y el que más nuevas contrataciones sumó en 2023 según los datos del Observatorio Ocupacional del Ildefe.
El nuevo convenio de Hostelería fue uno de los que se firmó con una mayor subida salarial para paliar los efectos de la inflación en el poder adquisitivo de sus trabajadores. Un 11% de subida garantizada, con un 4% para en 2023 a lo que hay que sumar un 3,5% previsto para 2024 y la misma cuantía para 2025, con una cláusula de revisión salarial a la finalización de la vigencia de este convenio.
Unas cifras que han permitido a ayudantes de cocineros y de camareros tener un salario mínimo garantizado de 16.623,96 € al año, casi 1.500 € al año más que lo que fija el Salario Mínimo Interprofesional. Unas cifras que desde la hostelería leonesa destacan que en León están por encima de esos mínimos. «Para la mayoría de los empleados de hostelería son superiores porque casi la totalidad de las empresas pagan a sus trabajadores sueldos por encima de lo que fija el convenio, con una media en los restaurantes de 19.200 € netos para los camareros y 16.800 € netos los ayudantes de camareros, unas cantidades que son aún superiores en cocina y a eso hay que añadir que en el caso de los restaurantes tienen la comida o la cena sin cargo alguno, como marca el convenio, y que la hostelería tiene la singularidad de las propinas que se llevan casi todos los empleados de este sector. Es cierto que es un capítulo muy variable según los establecimientos y los criterios de la empresa».
En comparación con los salarios que perciben los trabajadores de otros sectores con una cualificación y tecnificación similar a la necesaria en la hostelería, el sueldo de los empleados de este sector está un 10% por encima de lo que pagan los grandes distribuidores comerciales, es un 15% superior al del pequeño comercio, y está casi un 40% por encima del salario de los teleoperadores.
La mejoría en las condiciones económicas de los empleados de hostelería explica que sea el sector con más demanda de empleo como también recoge el informe del Observatorio Ocupacional del Ildefe. «La explicación está en las remuneraciones económicas, pero también en las condiciones de trabajo porque hace unos años era habitual que sólo se trabajara en fines de semana en la hostelería, pero en la actualidad, los cambios en los modelos de negocio hacen que sean cada vez más los sectores en los que se trabajan en fines de semana y festivos», explican los hosteleros leoneses, que también destacan «la transparencia en nuestra gestión, la concienciación en la necesidad de contar con trabajadores que perciban que son apreciados porque venimos de tres años de esfuerzo de los hosteleros y de nuestros trabajadores y, por eso, queremos que estén en las mejores condiciones posibles. En la provincia hay 13.000 empleados en hostelería esa línea creo que hemos aceptado la subida en los salarios y también la responsabilidad social de la hostelería apoyando iniciativas vecinales, sociales o solidarias con las que tratamos de devolver a la sociedad lo que esta nos da permitiéndonos crecer después de unos años muy difíciles», rematan.
