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La Diputación, en coordinación con Accem, Cáritas, Cruz Roja, Diaconía y Hospital San Juan de Dios ha renovado la campaña de comunicación y sensibilización ‘Nuevo comienzo’ para seguir promoviendo la cooperación entre los pueblos de León y las personas refugiadas asentadas ya en la provincia.
La diputada de Derechos Sociales, Carolina López, ha mantenido una reunión con Encarna García, de Accem León; María Jesús Álvarez, de Cáritas; Marta Cuesta, de Cruz Roja León; y Lorena Alonso, de Diaconía, para actualizar el convenio de la iniciativa, destinada a favorecer el asentamiento e integración de las personas migrantes en el medio rural y dotado con 40.000 euros.
Desde la puesta en marcha del programa se han atendido en total a 268 personas solicitantes de apoyo y asesoramiento, 169 de las cuales lo hicieron durante el año pasado.
La responsable del área ha ratificado el compromiso de la Diputación con el trabajo de estas entidades que, “con experiencia, profesionalidad y sensibilidad” ofrecen soluciones a las personas solicitantes de protección internacional que llegan a la provincia. En este sentido López ha reiterado la preocupación de la institución leonesa por el devenir de los pueblos de la provincia, que están sufriendo una acuciante pérdida de servicios y, consecuentemente, de población. “Esta coyuntura, unida a la problemática manifestada por las distintas entidades que trabajan con personas refugiadas en la provincia provocó una reacción positiva, ya que nos hizo pensar que de ambas situaciones podía surgir una oportunidad”, ha expuesto la diputada.
Durante la reunión se han analizado las distintas experiencias de familias de personas refugiadas asentadas en pequeñas localidades que han visto reactivada su vida con la llegada de hombres y mujeres en edad de trabajar, y en muchos casos con menores que han devuelto la actividad a sus escuelas, entre otros servicios. Carolina López ha valorado la importancia de estos casos, “que se siguen sumando con resultados satisfactorios para ambas partes. El recibimiento de personas refugiadas, se trata, sin duda, de una oportunidad tanto para el medio rural leonés como para las propias familias”, ha concluido.
