
En pleno ecuador del verano de 2025, un llamamiento a la solidaridad resuena con fuerza en toda España. La Fundación para la donación Altruista de Sangre y Plasma en España (FUNDASPE) continúa con su campaña anual «Olimpiada Roja», que en su vigésimo quinta edición busca hacer frente a uno de los retos más recurrentes de la sanidad española: la escasez de reservas de sangre y plasma durante los meses estivales.
Las vacaciones, los cambios en las rutinas y los desplazamientos masivos de población provocan un descenso en las donaciones, justo en un momento en que la necesidad de sangre en los hospitales no disminuye. Las enfermedades y los accidentes «no toman vacaciones», y miles de enfermos dependen diariamente de la generosidad desinteresada de los donantes. Por ello, la campaña hace un especial hincapié en la necesidad de la participación tanto de los donantes habituales como de la incorporación de nuevos donantes.
La vida de muchos pacientes está en juego, y solo la solidaridad puede resolver el mayor problema asistencial que presenta la Sanidad española.
Un salvavidas vital para miles de pacientes
Detrás de cada donación, hay una cadena de vida que se pone en marcha. La sangre y sus componentes (hematíes, plasma, plaquetas, células madre) son insustituibles y su aplicación es fundamental en una amplia gama de servicios médicos y terapias.
Los hospitales españoles realizan más de cinco mil transfusiones diarias, un esfuerzo médico constante que se distribuye de la siguiente manera:
- El 34% de las transfusiones se destina a tratamientos de oncología, combatiendo enfermedades como el cáncer.
- Un 25% se utiliza en intervenciones quirúrgicas de diversa índole, desde cirugías complejas hasta partos.
- El 21% es crucial para pacientes con enfermedades crónicas y en los vitales trasplantes de órganos.
- Un 15% ayuda a combatir anemias graves.
- El 5% restante se utiliza en los paritorios, salvando vidas de madres y bebés durante la obstetricia.
Estas cifras demuestran que el plasma, los derivados sanguíneos y otros componentes de la sangre son esenciales para la supervivencia de personas con leucemias, linfomas, hemorragias y un sinfín de otras afecciones.
El poder de la comunidad donante en España
Afortunadamente, España cuenta con un sólido pilar de solidaridad: un colectivo de alrededor de dos millones de donantes activos. Gracias a su compromiso, cada año se consiguen en torno a un millón setecientas mil donaciones.
Estas contribuciones altruistas permiten que la sanidad española pueda llevar a cabo las miles de transfusiones necesarias cada día, lo que se traduce en un impacto directo y extraordinario: salvar la vida de 80 personas y ayudar a recuperar la salud de varios cientos más, cada día.
Para aquellos donantes habituales que se encuentran de vacaciones o para los nuevos donantes que deseen unirse, los Centros de Transfusión de España mantienen operativos sus puntos de donación. Son fáciles de localizar y están distribuidos por toda la geografía nacional, garantizando que el altruismo no se tome un descanso. La vida de muchos enfermos depende de ello.