El Comisionado para la Celebración de los 50 años de España en Libertad arranca en Castilla y León su programa de actividades con el Acto institucional de reconocimiento y reparación a la histórica luchadora antifranquista leonesa, Albina Pérez, y a su compañero de luchas estudiantiles Nicolás Sánchez-Albornoz. El acto homenaje ha tenido lugar en la Fundación Sierra Pambley de León y en él han participado Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática; Héctor Alaiz Moretón, subdelegado del Gobierno en León; y Carmina Gustrán, comisionada para las celebraciones “España en libertad. 50 años”.
“Las españolas y los españoles no dejaron nunca, tanto dentro como fuera del país, de reivindicar su derecho a la libertad”, ha señalado Carmina Gustrán. “Albina representa además a todas aquellas mujeres que, pese a que el machismo ha querido relegarlas a un papel subalterno, han sido protagonistas de lo mejor de nuestra historia, son ellas las que arriesgaron y pusieron el cuerpo para que hoy disfrutemos de la democracia”.
Fernando Martínez, Secretario de Estado de Memoria Democrática ha declarado que este acto “era necesario. El Gobierno de España tenía que rendir homenaje a Albina Pérez. Tenemos el deber de memoria, conocer lo que pasó para que nunca más se vuelva a repetir”. Según ha comentado el Secretario de Estado, el ‘Acto de reconocimiento y reparación’, tiene, de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática, tres claves: el reconocimiento como víctimas a quienes sufrieron la represión franquista; la declaración como ilegal del Consejo de guerra y todos los tribunales especiales del franquismo que los condenó; y la declaración de nulas de todas las sentencias de todos estos tribunales de excepción. “Con ello el Gobierno no devuelve una dignidad personal que estos ciudadanos y ciudadanas siempre tuvieron; pero sí devuelve una dignidad institucional que el franquismo trató de arrebatarles”, ha declarado Fernando Martínez.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en León, Héctor Alaiz Moretón, ha destacado en su intervención la importancia de la educación y el pensamiento crítico en la construcción de una sociedad democrática. «Hoy, en esta casa de saber y resistencia que es la Fundación Sierra Pambley, rendimos homenaje a quienes entendieron que la educación es el arma más poderosa contra la opresión. Albina Pérez y Nicolás Sánchez Albornoz defendieron la libertad desde las aulas y pagaron un alto precio por ello. Su legado nos recuerda que la universidad debe ser siempre un espacio de pensamiento libre, donde el conocimiento no tenga más límites que los de la razón y el respeto», ha señalado Alaiz Moretón.
Albina Pérez (León, 1925) es, junto a Nicolas Sánchez Albornoz (Madrid, 1926), la única superviviente del grupo de luchadores universitarios miembros de la FUE (Federación Universitaria Estudiantil) que fueron represaliados en 1947 por el franquismo y encarcelados por sus reivindicaciones pacíficas en el ámbito Universitario. Ambos, con 100 y 99 años, han recibido homenaje en León.
El detonante de su detención fue pintar, en la fachada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Complutense de Madrid: “FUE”. “VIVA FUE”. “VIVA LA UNIVERSIDAD”. “MACHADO”. “LORCA”. “VIVA LA UNIVERSIDAD LIBRE”.
A raíz de esto fueron detenidas 16 personas en una redada para acabar con la FUE. Juzgadas por el Tribunal Militar Especial para los Delitos del Espionaje, Masonería y Comunismo, Albina Pérez fue condenada a dos años de cárcel y cumplió 14 meses en la cárcel de Ventas, donde también cumplió condena Mercedes Vega, la química del grupo que fijó la pintada con nitrato de plata y que hacía que la pintada desapareciera por la noche y apareciera a la luz del día.
Por su parte, Manuel Lamana y Nicolás Sánchez Albornoz fueron condenados a trabajos forzados durante seis años en el penal de Cuelgamuros, del que escaparon en 1948, en una peripecia que inspiró a Fernando Colomo para rodar la película ‘Los años bárbaros’.
Tras cumplir 20 meses de prisión, Albina Pérez regresó a León, donde se integró en los círculos intelectuales que se reunían en la Biblioteca Azcárate, donde coincidió con figuras como Gamoneda, Juanito Lozano —padre de José Luis Rodríguez Zapatero—, Eugenio de Nora y Victoriano Crémer.
La Federación Universitaria Escolar (FUE) había sido creada en los años 20 para modernizar la academia. Ilustres como Ortega y Gasset, María Zambrano, o Gregorio Marañón militaron en sus filas. Con la dictadura franquista, la FUE quedó ilegalizada y prácticamente desaparecida. En los años 40, este grupo de jóvenes la resucitó.
Este acto es el primero en Castilla y León de los planificados por el Gobierno por los cincuenta años de la muerte de Francisco Franco, y ha sido organizado por el Comisionado “España en Libertad. 50 años” organismo creado por Presidencia del Gobierno y adscrito al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Exposición y conversación en Salamanca
El próximo 1 de abril, en el Centro de la Documentación Histórica de Salamanca, tendrá lugar el evento ‘Conmemorar la Democracia. 50 años de cambio en Grecia, Portugal y España’; una convesación entre Carmina Gustrán, comisionada de la conmemoración española, María Inácia Rezola, comisionada para la celebración de los 50 años de la Revolución de los Claveles de Portugal, y Syrago Tsiara, directora de la Pinacoteca Nacional de Grecia y comisaria de la exposición alusiva a los 50 años de democracia griega tras la dictadura de los coroneles.
La conversación será además el punto de partida para la exposición ‘Portugal-España, 50 años de Democracia’, que aborda los procesos de transición ibérica a la Democracia a través de fuentes iconográficas y documentales. Se centra en los años setenta, principalmente 1976 en Portugal y 1978 en España, fechas de aprobación de las respectivas Constituciones democráticas.
La exposición estuvo expuesta en el Arquivo Nacional da Torre do Tombo, en Lisboa, del 9 de octubre de 2024 al 31 de enero de 2025, y ha sido traducida al español y adaptada para el espacio expositivo del Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, España.
