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Evitar el desarraigo de las personas mayores en su entorno es el principal objetivo de la Residencia de Mayores ‘Virgen del Camino’, de titularidad municipal. Sus actuaciones van encaminadas a prevenir situaciones de deterioro físico y psíquico de los usuarios, potenciar sus habilidades susceptibles de recuperación, favorecer las relaciones grupales, mejorar la ocupación y el disfrute del tiempo libre, asegurar la adecuada administración de los medicamentos, garantizar una alimentación adecuada, mantener y mejorar el grado de autonomía de los usuarios y prestar una atención integral e individualizada a los mismos entre otras.
La residencia de mayores cerró 2016 con 67 usuarios, entre personas válidas y asistidas. A lo largo de año pasado, este centro registró 70 solicitudes de nuevo ingreso y 1.200 personas solicitaron información para acceder a la residencia. Este centro acoge a hombres y mujeres solos, pero también a matrimonios. La última comisión técnica aprobó la lista de espera, cifrada en 126 personas (en las que están incluidos siete matrimonios). El centro cuenta con un total de 81 camas, de las que 42 son de asistidos y 39, de válidos.
Las actividades organizadas a lo largo del año registraron una alta participación. Las realizadas en el área de estimulación psicomotriz, cuyo objetivo es estimular los aspectos cognitivos y funcionales de los residentes, fueron fisioterapia (son sesiones diarias con una media de 20 residentes por día), en el taller de relajación y sofrología, que se realiza en dos turnos de una hora de duración, participó una media de 23 usuarios. Dentro del área de terapia ocupacional se desarrollan los talleres de manejo del dinero (5 residentes en cada sesión), trabajos en papel (6 residentes en cada sesión), manejo del teléfono móvil (5 residentes en cada sesión), estimulación cognitiva (entre 1 y 12 en cada sesión), estimulación cognitiva senso-perceptiva (atención individual con varios residentes simultáneamente), musicoterapia (15 residentes en cada sesión), juegos cognitivos (12 en cada sesión) y actividades rehabilitadoras e estimulación sensorial y basal (en ambos caos, atención individualizada). También se desarrollaron actividades de psicomotricidad (9 participantes), estimulación sensorial (13 participantes), gerontogimnasia (10 participantes), estimulación cognitiva adaptada a la persona (10 participantes), taller de prensa (8 participantes), terapia musical (12 participantes), estimulación cognitiva (12 participantes), mantenimiento funcional (7 participantes), terapia individual, coro (una hora dos días por semana, con 20 participantes), manualidades (una hora a la semana, con 15 participantes), Aula de la Memoria (dos grupos de una hora a la semana, con 15 participantes) y yoga (una hora dos días a la semana, con 15 participantes).
A estos talleres hay que sumar otra programación con actividades más lúdicas, culturales e intergeneracionales, cuyo objetivo es mejorar la calidad de los residentes a través de actividades de ocio y tiempo libre y que apoyen el reentrenamiento de las actividades de la vida diaria con el fin de prevenir situaciones de deterioro físico-cognitivo que van unidas al proceso de envejecimiento.
Estas actividades también registraron una alta aceptación y participación entre los residentes, como son: Mayorteca (baile disco para mayores): dos bailes mensuales más cinco extras en fiestas. Registraron 3.500 asistentes; Navidad (una media de 125 asistentes a los actos que se desarrollaron del 15 de diciembre al 8 de enero. En la fiesta de Navidad hubo 230 asistentes y 150 en la visita de los Reyes Magos); Carnaval (16 participantes en el taller de flores y dulces de Carnaval y 180 en el baile de disfraces), Feria de abril (preparación de rebujito y sevillanas, con 125 participantes), Jornada Municipal de las Personas Mayores, Conmemoración del mes de mayo, fiesta de clausura de las actividades del curso 2015/2016, fiesta patronal, excursiones y charlas.
También se llevaron a cabo actividades intergeneracionales, con el fin de promover iniciativas que permitan las relaciones entre personas de diferentes edades. El Programa de voluntariado ‘Caminando juntos’, con un total de 80 participantes se desarrolló con alumnos de 15 a 17 años de dos centros escolares (Jesuitas y La Asunción). Además, la iniciativa de colaboración con el área plástica del Colegio Marista San José registró una participación de 170 personas.
La Residencia de Mayores ‘Virgen del Camino’ también colaboró en 2016 con el proyecto ‘Ningún mayor solo en Navidad’. Asimismo, en el centro realizaron prácticas 27 alumnos de la Universidad de León, IES Ordoño II, Fuldefe y Cocemfe. Y 72 voluntarios de Cáritas y Fundación Cauce realizaron labores de voluntariado en el centro.
