Ahora León / Villarejo de Órbigo
El acto estuvo organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villarejo. Por su parte el concejal de Cultura, Balbino Ferrero, dio paso al creador de este festival, el artesano de rabeles natural de Veguellina de Órbigo, José Luis Reñón, quien presentó a los dos participantes de la edición y agradeció la respuesta del público “ante este tipo de iniciativas que intentan mantener vivo el amor por este instrumento tan apegado a la Ribera del Órbigo”.
El aforo de la Sala Cultural Caja España se llenó al completo y entre los presentes estuvo el alcalde de Villarejo de Órbigo, Joaquín Llamas, quien señaló que «el Ayuntamiento está comprometido con el futuro y desarrollo de la Cultura en el municipio, cuya continuidad se garantiza poniendo en valor eventos como este Festival de Rabel, donde se muestra una clara apuesta por nuestras tradiciones».
Los asistentes pudieron escuchar canciones propias de Ángel Casado, quien fabricó su propio rabel con madera de Fresno de la Cepeda cuya caja de resonancia imita a la del organistrum que tocan dos ancianos esculpidos en la celosía de una de una de las arquivoltas de la Catedral de Santiago. Entre su repertorio, una suite que terminó con un polca o su propia versión en do menor del “Romance del prisionero”.
Asimismo, Miguel Ángel García interpretó al rabel canciones más populares como la ronda “A la una me hicieron soldado”, la jota “Salgan los mozos al baile”, “El lobito bueno” de Goytisolo o “Tan buen ganadico” de Juan de la Encina, entre otras. Además, con su zanzoña ofreció un poema musicalizado del Quijote titulado “Marinero soy de amor”, la tonada asturiana “Soy pastor” o la canción “Yo era niño por el pecho”.