Ante las últimas desgracias provocadas por fenómenos naturales como la DANA que asoló las regiones de Valencia y Murcia han saltado las alarmas respecto al estado de los cauces de nuestros ríos y canales, toda vez que una eficiente limpieza de los mismos es determinante en esas lamentables situaciones. Pues bien, desde hace años se lleva pidiendo a la Confederación Hidrográfica del Duero por parte de Ayuntamientos y Juntas Vecinales de nuestra provincia que cumpla con sus atribuciones de tener limpios los cauces de los ríos de la maleza existente, así como que cuide del buen estado de los canales y sus desagües, siendo lo cierto que ni actúan eficientemente en ese sentido ni permiten que sean los propios Ayuntamientos y Juntas Vecinales quienes realicen esas funciones necesarias pese a no corresponderles.
Ya en estos días han salido a la luz quejas como las del Alcalde del pueblo de Algadefe, José Manuel Martínez, que habla de rebosamientos del canal del río Elsa debido a un mal mantenimiento, cómo no, achacable a la misma Confederación Hidrográfica. Lo mismo sucede con el cauce del río Torío a su paso por León, en el barrio de Puente Castro, donde la maleza es algo exagerado e impide casi ver el río y el propio puente que lo atraviesa, con el claro peligro que se puede producir en caso de una crecida del río.
El pardito leonesista da algunos ejemplos de las consecuencias de esa inoperancia, así el pasado verano por parte de la Junta Vecinal de Remolina, perteneciente al Ayuntamiento de Crémenes, se procedió a arreglar y dejar en buen estado una pista que es muy utilizada por los vecinos tanto para desplazamiento del ganado como acceso al coto de este pueblo. Recientemente, hace poco más de un mes, como consecuencia de las fuertes riadas provocadas por la borrasca Kirk, esa pista ha quedado inservible. El hecho relevante es que esta situación se agravó considerablemente debido a la maleza y arbustos que existen en el cauce del río que discurre junto a este camino, y que por la desidia de la Confederación Hidrográfica del Duero que ni limpiaron ni permitieron la limpieza del cauce han sido responsables del fatal resultado de esa situación.
Hay otros ejemplos de esta inactividad por parte de la Confederación que han provocado serios daños como el desbordamiento del río Bernesga a su paso por León que se produjo a finales del 2019, que causó cuantiosos daños en diversas infraestructuras como pasarelas, puentes y calles, y que costó más de 200.000 euros al Ayuntamiento de León, y es que, sin duda alguna, si el cauce del río hubiera estado lo suficientemente limpio esos daños hubieran sido mucho menores, ha afirmado el secretario de infraestructuras Enrique Valdeón.
Así las cosas, desde Unión del Pueblo Leonés exige a la Confederación Hidrográfica del Duero que cumpla con sus atribuciones, recordando que entre las mismas se encuentra el control del dominio público hidráulico, así como de manera específica el mantenimiento y cuidado de los cauces de los ríos y canales, lo que se incumple reiteradamente.
