
La lucha contra el cáncer podría estar a punto de dar un salto cualitativo gracias a un avance pionero del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Un equipo de científicos, liderado por Gonçalo Bernardes, jefe del Grupo de Biología Química Traslacional, ha desarrollado una prueba de sangre capaz de detectar tumores sólidos en sus etapas iniciales, un hito fundamental para mejorar las tasas de éxito en los tratamientos.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista Nature Communications, revela que este innovador test no se enfoca en los marcadores que emite el tumor, los cuales suelen ser más abundantes en fases avanzadas, sino en la reacción defensiva del propio organismo ante la enfermedad. Desde el siglo XIX se sabe que el cáncer altera el sistema inmunitario, y estos cambios son más intensos en las fases tempranas. Sin embargo, es la primera vez que se utilizan con fines diagnósticos.
Una nueva estrategia diagnóstica basada en la inmunidad
«Nuestro enfoque se ha mostrado particularmente eficaz para detectar tumores en etapa temprana, lo que es fundamental porque, si los detectamos a tiempo, podemos tratar muchos tipos de cáncer», explica Bernardes. El nuevo estudio se centra en los cambios que se producen en las proteínas de la sangre cuando el cáncer altera el sistema inmunitario.
Para sortear la complejidad de analizar las más de 5.000 proteínas presentes en la sangre humana, el equipo del CNIO recurrió a la inteligencia artificial. Mediante un análisis bioinformático, acotaron el estudio a cinco aminoácidos clave: lisina, triptófano, tirosina, cisteína y cisteína no unida a enlaces disulfuro. Tras someter las muestras a reacciones fluorogénicas para medir las concentraciones de estos aminoácidos, emplearon la herramienta de machine learning para identificar patrones diagnósticos.
Los resultados preliminares son prometedores. Al aplicar esta técnica en muestras de 170 pacientes, el test fue capaz de identificar el 78% de los cánceres con una tasa del 0% de falsos positivos. Esto significa que ninguna persona sana fue diagnosticada erróneamente con cáncer, un aspecto crucial para evitar alarmas innecesarias y tratamientos inadecuados.
Más allá del diagnóstico: Información clave para el tratamiento
Además de su capacidad de detección temprana, la prueba ofrece una ventaja adicional: proporciona información relevante para la elección del tratamiento. Las señales exclusivas de cada tipo de cáncer y su etapa también revelan si un paciente responderá o no a ciertos tratamientos. El estudio destaca que la prueba fue correcta en el 100% de las predicciones de no respuesta a un tratamiento antimetastásico, y con un 87% de precisión cuando predijo la respuesta positiva. Esto abre la puerta a una medicina de precisión más efectiva.
«Es muy importante destacar que, al analizar las muestras de pacientes con otras enfermedades, hemos descubierto que las señales son diferentes», añade Bernardes. «Por ejemplo, las señales inmunológicas de una persona con SARS-CoV-2 son diferentes de las señales de una persona con cáncer, como también lo son las señales de los distintos tipos de cáncer e, incluso, del cáncer en sus diferentes etapas. Todo eso podemos identificarlo con nuestra prueba».
Próximos pasos hacia la comercialización
Aunque los resultados iniciales son robustos, Bernardes subraya la necesidad de recopilar muchos más datos para completar el desarrollo comercial de la prueba. Para ello, ya hay dos estudios clínicos en marcha en el Reino Unido, además de ensayos adicionales en países como Estados Unidos y China.
La plataforma para analizar los datos, que será clave para el diagnóstico, está siendo desarrollada por el equipo de Bernardes, quien también es catedrático en la Universidad de Cambridge. Se espera que la comercialización se realice a través de Proteotype Ltd., una empresa spin-off con sede en Cambridge cofundada por el propio Bernardes y otros autores del estudio.
Este avance representa un rayo de esperanza para millones de personas y podría transformar radicalmente la forma en que se diagnostica y trata el cáncer en el futuro.