Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, compareció este jueves 12 de junio, desde la sede del partido en la calle Ferraz, para responder al escándalo abierto tras la dimisión de Santos Cerdán, secretario de Organización señalado en un informe de la UCO por presuntas comisiones ilegales.
Un perdón público y fuerte decepción
Sánchez inició su intervención con un tono grave y pidió «perdón a la ciudadanía», reconociendo que su confianza en Cerdán estaba justificada hasta que aparecieron los indicios Aseguró haber quedado “profundamente decepcionado” tras conocer el informe de la Guardia Civil.
Dimisión de Cerdán y consecuencias internas
El dirigente firmó su propia dimisión en directo, entregando cargos y escaño tras revelarse que pudo haber gestionado hasta 620.000 € en presuntas mordidas. Sánchez confirmó que había solicitado personalmente su dimisión y que no había decidido aún sobre su sucesor, que se nombrará en el próximo comité federal del 4 de julio.
Auditoría externa y reestructuración
El presidente anunció una auditoría externa de las cuentas del PSOE, además de iniciar una reestructuración de la Ejecutiva Federal, con el objetivo de garantizar transparencia y eliminar cualquier sombra de duda.
Sin adelanto electoral: legislatura hasta 2027
Sánchez descartó de forma rotunda cualquier adelanto electoral, afirmando que «no habrá elecciones hasta 2027» y que su intención es concurrir al proceso en la fecha prevista, apelando a la estabilidad del país. Asimismo, calificó de «asedio» las presiones de la oposición (PP y Vox) y denunció un uso político de este asunto.
Críticas y reacciones
Las reacciones fueron inmediatas:
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Alberto Núñez Feijóo (PP) criticó las explicaciones como “insuficientes y decepcionantes” y exigió elecciones anticipadas.
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Unidas Podemos y otros socios de coalición calificaron la comparecencia como “insuficiente” y reclamaron medidas más duras contra la corrupción.
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IU y Compromís pidieron una reacción más contundente del PSOE para demostrar ejemplaridad.
Pedro Sánchez ha optado por una línea de transparencia y continuidad: se disculpó públicamente, ha impulsado una auditoría y reestructura interna, y cerró la puerta a adelantos electorales, manteniendo el calendario habitual hasta 2027. Sin embargo, la oposición y sus socios en el Gobierno reclaman respuestas más contundentes.
