El Partido Animalista PACMA ha denunciado que la Junta de Castilla y León lleva todo el año anunciando medidas de protección para reducir la mortalidad de linces en el Proyecto del Cerrato Palentino, sin que esas actuaciones se hayan materializado. Según la formación, la falta de medidas de seguridad para el lince ibérico en Castilla y León se traduciría, en la práctica, en una protección insuficiente de una especie catalogada en peligro de extinción.
De acuerdo con los datos que maneja PACMA, durante este periodo solo se han instalado tres señales de reducción de velocidad en las zonas de presencia del felino, pese a los múltiples anuncios públicos de nuevas actuaciones. La organización animalista considera que esta respuesta es claramente insuficiente para frenar la mortalidad asociada, sobre todo, a atropellos y otros riesgos humanos.
Divergencia en las cifras de mortalidad
La formación política sostiene que serían ya cuatro los linces fallecidos en el marco del proyecto, y no tres, como ha reconocido hasta ahora la Junta de Castilla y León. Entre los animales muertos se encontraría, según PACMA, un ejemplar procedente de Castilla-La Mancha, que habría fallecido en noviembre.
Estas discrepancias en las cifras son, a juicio del partido, un indicador de la necesidad de clarificar qué está ocurriendo con los animales reintroducidos. PACMA afirma que la falta de medidas de seguridad para el lince ibérico en Castilla y León podría comprometer no solo la supervivencia de los ejemplares liberados, sino también la credibilidad del propio proyecto de reintroducción.
Promesas públicas sin ejecución efectiva
Tras cada muerte de un lince, la Junta ha comunicado públicamente que adoptaría actuaciones inmediatas. Entre ellas se han mencionado vallados para evitar ahogamientos, elementos de protección en carreteras y mejoras adicionales para prevenir atropellos.
Sin embargo, PACMA subraya que, más allá de las tres señales colocadas, estas medidas no se habrían implementado. Asegura que, durante todo el año, se ha repetido una misma secuencia: anuncios, comparecencias y mensajes públicos, pero sin resultados tangibles sobre el terreno.
La organización animalista acusa al Ejecutivo autonómico de priorizar el impacto mediático de las sueltas, en las que participan cargos políticos, frente a la adopción anticipada de actuaciones técnicas que reduzcan al mínimo los riesgos para los animales. En este contexto, insiste en que la falta de medidas de seguridad para el lince ibérico en Castilla y León choca con los mensajes institucionales sobre compromiso con la biodiversidad.
Solicitud formal de información a la Junta
Con el fin de obtener datos oficiales y depurar responsabilidades, PACMA ha presentado una solicitud formal de información ambiental ante la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. En ese escrito, el partido reclama detalles sobre:
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Mortalidad registrada, incluyendo fechas y localización de las muertes.
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Resultados de las necropsias realizadas a los linces fallecidos.
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Circunstancias concretas de cada caso, como posibles atropellos o accidentes.
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Medidas preventivas aplicadas o previstas, tanto en carreteras como en otros puntos de riesgo.
La formación insiste en que esta información es esencial para valorar si el proyecto del Cerrato Palentino se está gestionando con la planificación, los recursos y la seguridad suficientes para garantizar la viabilidad del lince ibérico a medio y largo plazo.
Exigencia de explicaciones y revisión del proyecto
PACMA exige a la Junta de Castilla y León explicaciones públicas detalladas sobre el estado real de las actuaciones prometidas. Además, reclama un calendario concreto de ejecución de las infraestructuras y medidas pendientes, especialmente en los tramos viarios catalogados como peligrosos para la fauna.
El Partido Animalista defiende que la protección de una especie en peligro requiere una estrategia integral: desde la adecuación de las carreteras hasta la señalización eficaz, pasando por la eliminación de otros riesgos ambientales. En esta línea, pide que se revise el diseño del proyecto y se refuercen los recursos destinados a su seguimiento, para evitar que nuevas muertes vuelvan a poner de relieve la falta de medidas de seguridad para el lince ibérico en Castilla y León.
Mientras tanto, la controversia en torno al número de ejemplares fallecidos y a la ejecución de las medidas prometidas mantiene el foco sobre el Cerrato Palentino y abre el debate sobre cómo deben gestionarse los proyectos de reintroducción de grandes depredadores en España.
