
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo quiere poner coto a las conductas incívicas que ensucian la vía pública, frenando que se depositen escombros, mobiliario, ruedas o basura fuera de los contenedores habilitados. Con sanciones máximas que llegan hasta los 3.000 euros, el Consistorio quiere actuar contra la acumulación de residuos en el exterior de los contenedores o castigar a aquellos que se dedican a depositar ruedas, colchones o escombros de obras en zonas no habilitadas para tal fin o sin previo aviso para la recogida que está establecida.
La alcaldesa, Ana Caurel, y el concejal de Medio Ambiente, Alejandro Calvo, han mantenido reuniones a fin de intensificar la vigilancia en aquellos puntos del municipio que resultan más conflictivos a este respecto y evitar que se sigan propagando este tipo de conductas.
La Policía Local continúa su campaña para formular denuncias a los incumplidores de la ordenanza municipal de limpieza y convivencia. A este respecto, desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento a los vecinos para que comuniquen a los agentes o través del Buzón Ciudadano de la página web municipal este tipo de hechos para poder hacer un seguimiento y atajar esta situación.
Desde los servicios municipales se ha alertado de un aumento de los enseres que se dejan en la calle sin autorización y sin comunicarlo previamente. Y, es que restos de obras y toda clase de trastos viejos, muebles, ruedas, colchones, o basura ocupan recurrentemente algunas zonas urbanas y rurales del municipio que, como otros muchos, encuentra dificultades para atajar únicamente con campañas de concienciación este incivismo.
Además, se está estudiando la colocación de cámaras de trampeo y vigilancia en determinadas zonas para dar con los infractores. «Queremos atajar estas conductas incívicas porque para la mayoría de los ciudadanos es prioritario», ha explicado el concejal, consciente de que a través de las redes sociales “en numerosas ocasiones se denuncian este tipo de actitudes que suscitan malestar general”.
Una de las conductas más repetidas en el municipio es la de lanzar escombros y basuras en lugares no permitidos. De hecho, arrojar o depositar escombros o residuos en vías y espacios públicos constituye una infracción que puede llegar a ser sancionado con hasta 3.000 euros, según lo dispuesto actualmente en las ordenanzas municipales.
Se trata, además, de una problemática que conlleva un efecto llamada al que se pretende poner freno con las sanciones, la concienciación y la colaboración vecinal a través del buzón ciudadano para extremar el control y que ver colchones y muebles al lado de los contenedores deje de ser una imagen recurrente.
Cabe recordar que en el municipio se dispone de un Punto Limpio, que abre de lunes a viernes en horario de mañana, y que previo aviso los miércoles se hace recogida de enseres.