Los incendios forestales que se declararon el martes en Camariñas y Ponteceso (A Coruña) siguen activos y sin control, sumando ya un total de unas 110 hectáreas quemadas. A pesar de la gravedad de la situación, la Guardia Civil ha confirmado que, por el momento, ya no hay riesgo para las viviendas ni las carreteras de las zonas afectadas. La buena noticia es que todos los vecinos que fueron evacuados por precaución pudieron regresar a sus hogares sobre las 21:30 horas del martes.
La Consellería do Medio Rural ha informado de que la situación más preocupante se concentra en estos dos puntos. El incendio de Camariñas, que se inició a las 16:57 horas del martes, afecta a una superficie de alrededor de 50 hectáreas. Por su parte, el fuego en la parroquia de Ponteceso, que comenzó sobre las 14:12 horas del mismo día, ha arrasado unas 60 hectáreas. Ambos focos mantienen la situación 2, una alerta que se activa por la proximidad del fuego a núcleos de población. La Xunta ha decidido solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para reforzar las labores de extinción.
En las últimas horas, los equipos de emergencia han redoblado sus esfuerzos. En Camariñas, se han movilizado un técnico, 8 agentes, 10 brigadas, 6 motobombas y un helicóptero. Además, la llegada de dos aviones en la tarde de ayer ha sido crucial, ya que pudieron operar en la zona a pesar de las condiciones meteorológicas desfavorables para los medios aéreos.
El panorama en el resto de Galicia presenta una situación mixta. La Consellería do Medio Rural también informa de otros fuegos activos, como el de Fonsagrada (Lugo). Sin embargo, hay noticias más positivas en otras zonas: un incendio en Brantuas ya ha sido estabilizado, mientras que otros tres en A Graña, Mondariz y Vilardevós se encuentran controlados.
