
La persistente ola de calor que afecta a la Península Ibérica y las Islas Canarias ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a emitir un nuevo aviso especial, extendiendo la duración de este fenómeno de calor extremo. Contrario a las previsiones iniciales que apuntaban a una remisión para el miércoles 13, el episodio se prolongará ahora hasta el lunes 18 de agosto, sin excluir que pueda extenderse incluso más allá de esa fecha. Esta actualización del pronóstico, con una probabilidad superior al 80%, confirma que el verano de 2025 sigue mostrando su cara más severa, con un impacto significativo en la vida cotidiana y la salud de los ciudadanos.
La causa de esta situación es una situación atmosférica bastante estacionaria, un patrón de alta presión que se ha instalado sobre el territorio peninsular. Este fenómeno actúa como una especie de cúpula, atrapando una masa de aire cálido y seco que, sumada a la intensa insolación propia del verano, provoca un aumento constante de las temperaturas. El resultado es un episodio prolongado de altas temperaturas que afecta a prácticamente la totalidad del país, con la excepción de la cornisa cantábrica, aunque incluso allí el calor se ha hecho sentir en los últimos días. La ausencia de vientos que dispersen esta masa de aire y la estabilidad atmosférica auguran días difíciles para el sur, el centro y el este del país.
El pronóstico día a día: un pico de calor que no termina
El pronóstico térmico para los próximos días dibuja un escenario de altibajos, pero con la constante de temperaturas extraordinariamente elevadas.
- Miércoles y jueves: Para el miércoles 13, se anticipan descensos notables en las temperaturas máximas, especialmente en la vertiente cantábrica. A pesar de ello, el calor persistirá con fuerza en el cuadrante suroccidental y en las depresiones del nordeste, donde se alcanzarán los 40 ºC, aunque de forma más localizada. El jueves 14, la incertidumbre aumenta, pero el escenario más probable apunta a un nuevo ascenso térmico, más pronunciado en la mitad norte del país. Este repunte inicial sentará las bases para una nueva escalada de calor que se extenderá durante el fin de semana.
- Viernes a domingo: A partir del sábado 16, el incremento de temperaturas se extenderá a la mitad oriental, mientras que en el Cantábrico las temperaturas podrían comenzar a moderarse. Es en este periodo cuando se prevé un nuevo pico de calor, con termómetros que volverán a marcar valores excepcionalmente altos. Las máximas se situarán entre los 40 y 42 ºC en el cuadrante suroccidental, el valle del Ebro y, a partir del sábado, en puntos de la vertiente mediterránea.
La amenaza de las noches tórridas y los riesgos para la salud
Una de las características más preocupantes de esta ola de calor es la persistencia de las altas temperaturas durante la noche, lo que impide un alivio efectivo del calor acumulado durante el día. En zonas de la mitad sur peninsular, los litorales mediterráneos, el valle del Ebro y las depresiones del nordeste, no se esperan valores mínimos inferiores a 22-25 ºC. Estas noches tropicales o incluso tórridas tienen un impacto significativo en el descanso y la salud de la población, especialmente en los grupos más vulnerables como ancianos, niños y personas con patologías crónicas. La falta de un descenso térmico nocturno puede agravar problemas cardiovasculares y respiratorios, además de dificultar el sueño.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias y de Protección Civil han reactivado los consejos de precaución para la población. Es fundamental mantenerse bien hidratado, bebiendo agua de forma constante, incluso sin tener sed. Se recomienda evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 18:00, y realizar cualquier actividad física al aire libre en las primeras horas de la mañana o al atardecer. Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, así como proteger la cabeza con sombreros, son medidas básicas para combatir el calor. Por último, se debe prestar especial atención a la climatización de los hogares y a la correcta conservación de los alimentos.
Impacto más allá de la salud: incendios y agricultura
Las consecuencias de esta prolongada ola de calor no se limitan al ámbito sanitario. La combinación de altas temperaturas y la sequedad extrema del aire eleva el riesgo de incendios forestales a niveles máximos en casi toda la península. Los equipos de emergencia y los bomberos se encuentran en alerta roja, y las autoridades han hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para extremar las precauciones y evitar cualquier acción que pueda provocar un fuego. La situación también tiene un impacto directo en el sector primario: la agricultura y la ganadería sufren las consecuencias de la sequía y el estrés térmico, lo que podría afectar a las cosechas y la producción animal.
El nuevo aviso especial de la AEMET es un recordatorio de que la ola de calor no ha terminado y que los próximos días serán un desafío para la salud pública y la gestión medioambiental. La prudencia, la información y la solidaridad con los colectivos más vulnerables son las mejores herramientas para afrontar un episodio que, lejos de amainar, se resiste a dar tregua. La población debe permanecer atenta a las actualizaciones de los pronósticos y seguir las recomendaciones oficiales para garantizar su bienestar y seguridad.