
El verano de 2025 está siendo uno de los más destructivos debido a la oleada de incendios que asolan el país. Unas 300.000 hectáreas se han calcinado solo en lo que va de agosto, y todavía hay más de una veintena de focos activos en diferentes comunidades. Muchos de ellos han sido provocados, pero la negligencia entra dentro de ese campo y los cigarrillos mal apagados han tenido mucho que ver. Así lo ha denunciado la asociación ‘Nofumadores.org’, lamentando que las colillas mal apagadas o las que se tiran desde los vehículos están detrás de algunos de los incendios más devastadores del verano.
Las colillas provocan varios incendios de relevancia La asociación ha estimado que los cigarrillos encendidos son los causantes de más de 4.000 hectáreas calcinadas en los fuegos de Méntrida (Toledo), Xixona (Alicante) y Foz (Galicia). La magnitud de este desastre confirma lo que las estadísticas llevan dos décadas señalando: las colillas han destruido más de 40.000 hectáreas en España, una superficie equivalente a toda la ciudad de Madrid.
En el caso de Méntrida, las llamas arrasaron más de 3.000 hectáreas y la investigación apunta a una colilla lanzada desde un coche como origen del fuego. En Xixona, la Guardia Civil detuvo a un hombre tras declararse un incendio en el paraje de La Pineta causado por un cigarrillo arrojado desde su vehículo. En Foz, la Policía Local abrió diligencias por un conato en San Blas iniciado también por una colilla.
Recuerdan que arrojar colillas encendidas constituye un delito La asociación recuerda que arrojar colillas encendidas constituye un delito de incendio forestal y puede implicar penas de prisión de 1 a 6 años, multas e inhabilitación, dependiendo de la gravedad de los daños y del riesgo creado. Los conocidos como “pirómanos accidentales” no sólo arrasan ecosistemas, cultivos y pueblos, sino que se exponen a una responsabilidad penal seria.
Piden prohibir fumar en coches y todo espacio natural “Estos accidentes serían menos frecuentes y probables si ya partiésemos de la base de que estuviera prohibido fumar en vehículos, parques nacionales y zonas forestales” ha afirmado la presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández Megina. La asociación ha advertido que, debido a la permisividad de la legislación española, seguirán generándose incendios de tal magnitud si no se hace algo al respecto.
Megina ha remarcado que «mientras no se prohíba fumar en vehículos, parques nacionales y zonas forestales seguiremos poniéndonos en peligro porque la ley, por omisión, protege a los desaprensivos fumadores que tiran colillas sin pensar los daños que tiene ese gesto y, lo que es aún peor, sabemos que estas leyes no se aprueban por la tremenda presión que ejercen las tabaqueras sobre la clase política con el fin de impedir la desnormalización del consumo de sus productos aditivos y contaminantes».
Responsables del 35% de los incendios Según el Ministerio para la Transición Ecológica, hasta el 3 de agosto se habían quemado más de 39.000 hectáreas en España. Aplicando el porcentaje histórico de incendios por colillas, entre el 3 y el 3,5% de todos los fuegos podrían ser atribuibles a cigarrillos mal apagados.
«Confiar en la responsabilidad individual de los fumadores ha sido un error mayúsculo. Por eso es imprescindible que en los coches no exista la posibilidad de encender un cigarro, por imperativo legal”, ha insistido la presidenta de Nofumadores.org.
«Cada colilla lanzada desde un coche en nuestras carreteras es una cerilla encendida contra nuestros bosques. No hablamos de accidentes inevitables, sino de actos negligentes que provocan la pérdida de vidas humanas y tragedias ambientales además de multimillonarios costes de extinción, repoblación de bosques y reconstrucción de poblaciones”.
Es cierto que algunas administraciones, en épocas de especial riesgo, endurecen sus regulaciones y prohíben fumar u otras actividades de riesgo, pero no se hace de manera generalizada. Ante esta situación, Nofumadores.org reclama que la nueva Ley del Tabaco en tramitación ponga fin a este riesgo con medidas tajantes: la prohibición de fumar en todos los parques nacionales y espacios naturales protegidos así como el veto al tabaco en el interior de los vehículos. “Mientras se siga permitiendo fumar en coches y en espacios naturales, España seguirá contando hectáreas calcinadas cada verano por culpa de las colillas”, concluye la organización.