
Este anuncio, publicado hoy en la Plataforma de Contratación del Sector Público, refuerza el compromiso del Gobierno Autonómico con la modernización del sector agrícola.
La financiación de esta importante obra será sufragada en un 74% por la Junta de Castilla y León, con la cofinanciación del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Regional (FEADER), y el 26% restante por la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma. Una vez finalizada, esta inversión permitirá a 90 agricultores de la zona incrementar notablemente la rentabilidad y competitividad de sus explotaciones.
Esta actuación, que se convierte en la duodécima dentro de la zona regable del canal de la Margen Izquierda del Porma, contempla una serie de elementos clave: la creación de una toma de agua en el arroyo de la Semillana, la construcción de una balsa de regulación y una estación de bombeo, toda la red de riego, la instalación de un sistema eléctrico y otro de gestión telemática, y una planta fotovoltaica para garantizar el suministro de energía renovable al sistema de riego.
Compromiso con el egadío y el desarrollo rural
La transformación en regadío de Valderas forma parte del ambicioso compromiso de la Junta de Castilla y León de actuar sobre 30.000 hectáreas de regadío durante la presente legislatura, con una inversión total que superará los 350 millones de euros. Esta iniciativa incluye una segunda fase que abarcará otras 311 hectáreas en el término municipal de Gordoncillo.
En lo que va de ejercicio, la Junta ya ha licitado obras por casi 40 millones de euros en proyectos de regadío y modernización. Entre ellos se encuentran, además de la transformación de Valderas, la instalación de una planta fotovoltaica para la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo en León (16,4 millones de euros), la modernización del Canal de San José en Zamora (3,81 millones de euros), y el acondicionamiento de la presa ‘Garganta del Endrinal’ en Ávila (350.000 euros).
Ventajas estratégicas del regadío
La firme apuesta de la Junta por el regadío se fundamenta en las múltiples ventajas que ofrece frente al secano. Las inversiones en zonas de regadío multiplican por seis las realizadas en secano, y este mismo factor se aplica a la incorporación de jóvenes al sector agrícola en estas áreas. Además, el regadío triplica la densidad de población en las zonas regables y multiplica por 3,5 veces el Valor Agregado Bruto (VAB) por hectárea en Castilla y León. Por estos motivos, el regadío se considera una herramienta clave para el desarrollo rural y la fijación de población en el territorio.