La finalidad de esta subvención es paliar el impacto económico y compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo que conlleven suspensión de contrato o reducción de jornada. Igualmente, son atendidos aquellos trabajadores con contrato fijo discontinuo que hayan finalizado su actividad antes de lo previsto, los que hayan visto interrumpido su contrato o los que, estando en periodo de inactividad, sufran un retraso en la fecha prevista de llamamiento para su incorporación.
Está línea de ayudas, gestionada a través de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, permitirá atender a un total de 1.363 trabajadores, quienes en su conjunto recibirán una ayuda global de 981.834 euros. En la resolución de la convocatoria han sido atendidas todas las solicitudes presentadas que cumplen con los requisitos establecidos y que han presentado la documentación requerida.
La ayuda económica que estos trabajadores reciben por parte de la Junta de Castilla y León está en función del número de jornadas de suspensión, pudiendo oscilar entre los 100 euros por una suspensión de 10 días en contrato de jornada completa y los 3.000 euros por 300 jornadas de suspensión.
Las subvenciones van dirigidas a aquellos trabajadores que, estando en la situación anteriormente indicada, estén contratados en un centro de trabajo ubicado en Castilla y León, que pertenezcan a empresas con menos de un millar de trabajadores y que tengan una base de cotización inferior a 4.000 euros mensuales