¿Sabías que...?ActualidadSociedadTercer Sector

Hospitaleros Voluntarios, galardonados con el I Premio Hermann Künig a la Hospitalidad

La organización, con 35 años de trayectoria y más de 10.000 voluntarios, recibe la distinción por su labor altruista, esencial para preservar la esencia del Camino de Santiago frente a la mercantilización.

En un reconocimiento que subraya la importancia de los valores humanos y la solidaridad en el Camino de Santiago, la organización Hospitaleros Voluntarios ha sido distinguida con el I Premio Hermann Künig a la Hospitalidad. Este flamante galardón, creado para honrar a personas e instituciones que sobresalen en la atención altruista al peregrino, se entregará el próximo mes de octubre en la emblemática Real Abadía de San Isidoro de León, un marco de incalculable valor histórico y jacobeo.

Hospitaleros Voluntarios, una iniciativa surgida hace 35 años por impulso de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, encarna el espíritu más puro del peregrinaje. Desde su creación en 1990, este colectivo ha estado al servicio de los caminantes en los diversos caminos de peregrinación, siempre bajo la premisa inquebrantable de la voluntariedad y la solidaridad. Su labor, silenciosa pero fundamental, ha sido clave para mantener viva la esencia de la hospitalidad tradicional jacobea en una época de creciente mercantilización.

Un premio con nombre y legado: Hermann Künig, el primer guía del peregrino

El Premio a la Hospitalidad lleva el nombre de Hermann Künig, un monje alemán del siglo XV. Künig fue el autor de la primera guía para el peregrino, una obra revolucionaria que concibió como una herramienta esencial para orientar los pasos del viajero. Él mismo se refirió a los peregrinos, de manera altruista, como «hermanos», con el propósito de que pudieran avanzar por el Camino gozando de seguridad y, precisamente, hospitalidad. Este galardón, por tanto, no solo reconoce una labor actual, sino que también honra la raíz histórica de la acogida al peregrino.

El premio ha sido instituido por la Asociación de Amigos del Camino de Künig, una entidad cuyos estatutos establecen como fines esenciales la promoción y difusión de los temas jacobeos y del peregrinaje, así como la defensa y promoción de los valores humanos en la peregrinación. Esta convergencia de objetivos entre la organización premiada y la institución que otorga el galardón refuerza el mensaje de compromiso con la auténtica vocación del Camino.

El jurado encargado de seleccionar al primer galardonado estuvo compuesto por destacadas personalidades del mundo de la Cultura y la Peregrinación. Presidido por el renombrado filósofo Rogelio Blanco, el jurado contó con vocales de la talla de Ana Isabel Barreda, Xoxé María García Palmeiro, José de Cora Paradela, Luis Gutiérrez Perrino, Teresa María Moreno Sanes, Manuel Alejandro González Flores, Tomás Álvarez, y Apolinar Fernández Franco, quien ejerció como secretario de Actas.

Voluntarios al servicio del peregrino: Una labor altruista y global

Entre la solidez de las candidaturas presentadas, la labor de Hospitaleros Voluntarios sobresalió de manera unánime. Se trata de un colectivo de una magnitud impresionante; desde su origen, más de 10.000 personas procedentes de todos los continentes han participado en esta noble causa, con más de 700 voluntarios solo en el año 2024. Su dedicación se manifiesta en la práctica altruista y gratuita de la hospitalidad en decenas de albergues u hospitales a donativo a lo largo de los Caminos de Santiago.

Antes de comenzar su labor de atención directa, los participantes reciben una formación exhaustiva como hospitaleros. Una vez preparados, dedican su tiempo, a menudo parte de sus propias vacaciones, a atender a los peregrinos durante las 24 horas del día, de lunes a domingo. La inmensa mayoría de estos hospitaleros voluntarios son, a su vez, peregrinos sensibilizados por la labor desinteresada que han presenciado en sus propias marchas. Esta experiencia personal los impulsa a retribuir la acogida que recibieron, dedicando turnos quincenales, a veces formando equipos de hasta cuatro voluntarios en los albergues más grandes, o incluso uno solo en los albergues y caminos menos transitados, siempre garantizando la Hospitalidad Tradicional Jacobea.

El alcance de Hospitaleros Voluntarios en 2025

En el actual año 2025, la red de Hospitaleros Voluntarios se extiende por numerosos albergues a lo largo de diversas rutas jacobeas. Su presencia es vital en puntos clave como Santa Cilia, Arrés, Zabaldika, Pamplona, Estella, Viana, Logroño, Grañón, Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Calzadilla de los Hermanillos, Calzada de Coto, La Virgen del Camino, Villadangos del Páramo, Ponferrada, Cacabelos, Castilblanco de los Arroyos, Alcuéscar, Puerto Béjar, Salamanca, Zamora, Puente Duero, Medina de Rioseco, Alfaro y Alcanadre. Algunos de estos albergues mantienen su actividad durante todo el año, mientras que otros lo hacen en temporadas específicas, adaptándose a los flujos de peregrinos.

Al frente de este vasto colectivo se encuentra el Coordinador de Hospitaleros Voluntarios, una figura que forma parte de la Junta de la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Desde los inicios de la organización, cuatro coordinadores han asumido esta importante responsabilidad: José Ignacio Díaz, Francisco Sánchez, Ana I. Barreda y Manuel Oliva, quienes han guiado y expandido la labor de esta encomiable red.

Un premio especial para realzar la acogida altruista

El Premio Hermann Künig de la Hospitalidad persigue un objetivo fundamental: realzar la hospitalidad como valor histórico e identitario del Camino de Santiago. Este propósito es de especial interés en la actualidad, en un contexto donde una ética más economicista y la poderosa influencia del sector turístico han propiciado un evidente proceso de mercantilización de la acogida. El premio es un grito en defensa de la autenticidad y el altruismo.

Desde el inicio del debate, el Jurado expresó una valoración sumamente positiva hacia el papel de Hospitaleros Voluntarios. No obstante, también destacó la notable calidad de las restantes candidaturas, lo que pone de manifiesto la riqueza del espíritu hospitalario en el Camino. Entre ellas, figuraron la de José Luis Antón, reconocido por su dilatada labor en el albergue Parroquial de Tosantos (Burgos), famoso por su régimen de marcada austeridad y espiritualidad; Pedro Robles Sierra, hospitalero colaborador del albergue parroquial de las Agustinas en Carrión de los Condes; y “La Flor del Valle”, un sencillo albergue a donativo, pionero en la variante del Camino recomendada por Hermann Künig en tierras leonesas, y que es íntegramente gestionado y sostenido por los propios vecinos de Quintanilla del Valle.

La hospitalidad en el siglo XXI: Recibir al otro como amigo

Rogelio Blanco, presidente del Jurado, enfatizó durante el debate la oportunidad crucial de realzar la labor ejemplarizante de quienes, como Hospitaleros Voluntarios, se esfuerzan por sostener y promover el valor de la hospitalidad, recibiendo al viajero como amigo y hermano. «Porque la hospitalidad es el recibimiento del otro como hospes (amigo) y no como hostes (enemigo); un valor que en los últimos años se pone en juego y que ciertos líderes no solo niegan, sino que combaten», sentenció Blanco, subrayando la trascendencia ética de esta práctica.

Instituido por una asociación sin ánimo de lucro y con escasos medios económicos, el Premio Hermann Künig a la Hospitalidad consiste en una modesta pero significativa placa de terracota, obra de la ceramista Marta Rivera, que representa a un peregrino medieval en ruta a Santiago, acompañada de un diploma honorario de reconocimiento. Un galardón que, pese a la ausencia de retribución económica, es invaluable por lo que tiene de reconocimiento público a una labor que, aunque a menudo silenciosa, resulta ejemplarizante para el conjunto de la sociedad. Es un recordatorio de que, en el corazón del Camino, la acogida desinteresada sigue siendo el verdadero tesoro.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba