
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes una orden histórica que elimina la prohibición vigente desde 1987 sobre la donación de órganos de personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Este cambio radical, impulsado por el Ministerio de Sanidad y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), permitirá salvar más vidas y supone un golpe directo contra el estigma.
La nueva normativa habilita que una persona con VIH pueda donar sus órganos a un receptor que tenga su misma condición. Según la ministra de Sanidad, Mónica García, esta medida responde a una «demanda histórica» y tiene un impacto potencial enorme. De hecho, se estima que en la última década se podrían haber realizado hasta 165 trasplantes adicionales si esta ley hubiera estado en vigor. Actualmente, alrededor de 50 pacientes con VIH esperan un trasplante en España cada año.
Este avance ha sido posible gracias a la revolución en los tratamientos antirretrovirales. En los años 80, el pronóstico incierto del VIH hacía inviable el trasplante. Hoy, la situación es completamente diferente, con fármacos que controlan la infección eficazmente y son compatibles con los medicamentos para evitar el rechazo de órganos. El cambio de paradigma ya se había iniciado en España con un consenso médico en 2005 y la realización de más de 800 trasplantes exitosos en pacientes con VIH desde entonces.
Con esta decisión, España se alinea con otros países que ya habían dado el paso. Sudáfrica fue pionera en 2008, y Estados Unidos derogó su prohibición en 2013 con la Ley HOPE. La evidencia científica internacional ha demostrado que los resultados de estos trasplantes son excelentes.
«La derogación de esta Orden no solo contribuye a aumentar la disponibilidad de órganos para todos […], sino que además se sumará a la lista de iniciativas encaminadas a eliminar el estigma social de las personas con VIH», declaró la ministra García, subrayando el doble beneficio de una medida que es, a la vez, un hito médico y un gran paso hacia la igualdad.