La provincia de León atraviesa una situación crítica por los incendios forestales, con el más grave en el entorno de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. El fuego, iniciado en Yeres, ya ha arrasado más de 1.500 hectáreas y amenaza con unirse al incendio de Llamas de Cabrera, elevando el riesgo y la magnitud del desastre.
Las llamas han consumido castaños centenarios, robles, encinas y acebos, dejando un paisaje desolador. A las pérdidas medioambientales se suman evacuaciones masivas: la Guardia Civil ha desalojado a 150 personas en San Félix de la Valdería, 100 en Pobladura de Yuso, 60 en Calzada de la Valdería, 100 en Felechares, 300 en Pinilla de la Valdería, 1.000 en Castrocalbón y 500 en San Esteban de Nogales.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya combate el incendio de Las Médulas, se ha desplegado también en el foco de Paradiña, sumando efectivos y medios aéreos a un operativo que supera las 1.300 personas. Las labores de extinción se ven dificultadas por la ola de calor y las fuertes rachas de viento.
El impacto también se refleja en la red viaria, con tres cortes totales de tráfico por humo y polvo:
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N-536: desde el km 21 en Carucedo hasta el km 7 en Priaranza del Bierzo, en ambos sentidos.
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LE-111: en el km 2 en Nogarejas, ambos sentidos hacia Benavente.
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LE-110 (nueva actualización): desde el km 12 en Castrocalbón hasta el km 17 en Calzada de la Valdería, en ambos sentidos.
La Junta de Castilla y León ha anunciado que se compensarán los daños materiales y que se pondrá en marcha un plan especial de restauración de los espacios naturales afectados, con el objetivo de recuperar el valor paisajístico y cultural de la zona.
