El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León considera que nunca había sido tan oportuno abordar la eliminación del “tapón” del Puente de San Marcos. La reciente entrada en servicio de la rotonda del Puente de los Leones, que mejora la circulación en el entorno del paseo de Salamanca y Sáenz de Miera, refuerza el proyecto popular para cerrar al tráfico el paso bajo el puente medieval y crear un nuevo acceso paralelo que resuelva este punto negro de la ciudad.
Consenso político y oportunidad presupuestaria
El portavoz del grupo popular, David Fernández, subraya que existe consenso de todos los grupos municipales para acometer esta actuación. A su juicio, se trata de una obra “tan necesaria para evitar accidentes como para preservar el puente medieval y permitir nuevas líneas de autobús que hoy se ven limitadas por la altura del tablero histórico.
Fernández recuerda que los presupuestos municipales de 2026 y la posible captación de fondos europeos abren una ventana de oportunidad. Según el PP, el proyecto depende exclusivamente de una decisión política del equipo de gobierno, dado que la planificación urbana de León reservó hace décadas el espacio necesario para ejecutar este nuevo vial paralelo, que sin embargo no se ha materializado mientras continúan los siniestros en la zona.
Un corredor estratégico bloqueado por un punto negro
El paso bajo el Puente de San Marcos actúa como único corredor longitudinal hacia el norte que limita el trazado de líneas de autobús urbano y vehículos de reparto. La estructura actual mantiene un gálibo reducido que provoca impactos recurrentes de furgones y camiones contra los sillares históricos, con roces y golpes que agravan el deterioro del monumento.
Además, el PP municipal denuncia que el carril bici y las aceras se encuentran interrumpidos en este punto. El incumplimiento de los criterios de accesibilidad, unido a la convivencia forzada de peatones, personas con movilidad reducida, ciclistas y vehículos a escasos centímetros, convierte el entorno en un espacio de alta peligrosidad.
Seguridad vial, patrimonio y movilidad sostenible
La propuesta popular se alinea con la nueva ordenanza de tráfico y seguridad vial de León, que recoge la necesidad de proteger el patrimonio histórico-artístico, ordenar la movilidad del transporte de mercancías y garantizar la máxima seguridad vial, así como preservar las infraestructuras urbanas.
Pese a la señalización instalada para advertir del estrechamiento bajo el puente, el PP sostiene que los avisos no evitan los accidentes constantes ni resuelven el riesgo para peatones y vehículos de grandes dimensiones, especialmente vehículos de reparto y autobuses. Según Fernández, estos incidentes podrían llegar a provocar daños personales si no se aborda una solución definitiva.
Continuidad del carril bici y mejora del paseo peatonal
Uno de los ejes del proyecto es la continuidad del carril bici y del paseo peatonal a lo largo del paseo de Salamanca. Actualmente, las aceras situadas bajo el ojo del puente son estrechas, con visibilidad limitada e inadecuadas para personas con movilidad reducida.
Con la eliminación del tráfico bajo el puente y la construcción del nuevo acceso paralelo, el PP plantea segregar claramente los flujos de vehículos, peatones y bicicletas. De este modo, se lograría un itinerario seguro y cómodo para quienes cruzan a diario este punto, evitando que los viandantes tengan que caminar por una acera angosta con vehículos pasando a pocos centímetros.
En paralelo, la propuesta prevé restablecer la continuidad del carril bici que actualmente se ve interrumpido a la altura del puente. Según los populares, esta solución permitiría unir de forma segura los itinerarios ciclistas del paseo de Salamanca y Sáenz de Miera, reforzando la apuesta municipal por una movilidad más sostenible.
Reverdecer la zona y ganar espacio ciudadano
El proyecto incorpora también un componente ambiental. La mínima afección al arbolado del parque de Quevedo que pudiera requerir el nuevo acceso se compensaría con revegetación en la margen opuesta, en el espacio hoy ocupado por el tráfico rodado.
Para el PP, esta actuación permitiría recuperar superficie para el uso ciudadano, con más zonas verdes y estanciales junto al río Bernesga. Además, la implantación de líneas de autobús por este eje se considera positiva desde el punto de vista ecológico, al reducir el uso del vehículo privado y mejorar la calidad del aire.
Un proyecto cofinanciable con otras administraciones
Fernández insiste en que se trata de una inversión fácilmente cofinanciable con ayudas de otras administraciones, dado que el proyecto beneficia simultáneamente al patrimonio, al transporte público, a la movilidad urbana y a la seguridad vial.
El portavoz popular reclama al Ayuntamiento que explore todas las líneas de subvención disponibles para una actuación que, en sus palabras, “respeta el pasado al salvaguardar el patrimonio y mira al futuro al recuperar espacios para la ciudadanía y facilitar nuevas líneas de bus”.
Señalización insuficiente y llamamiento al consenso en 2026
La señalización adicional que se instaló para alertar del paso estrecho bajo el puente se considera por el PP una medida bien intencionada pero insuficiente. Según los populares, sigue sin evitar el riesgo para peatones, limita la implantación de transporte público en el eje y condiciona la operativa de los vehículos de reparto, al tiempo que rompe la continuidad del carril bici.
Tras el último accidente registrado en la zona, el grupo popular cree que ha quedado patente la necesidad de una solución estructural. Por ello, propone incluir la redacción del proyecto y la ejecución de la obra en los presupuestos municipales de 2026 y apela al consenso de todos los grupos para impulsar una intervención que, recalcan, afecta a miles de vecinos que utilizan a diario este itinerario.
