
El Parlamento Europeo ha dado un primer paso significativo para abordar la grave crisis de la vivienda que afecta a millones de ciudadanos en todo el continente. Un informe inicial, presentado en la Comisión Especial sobre la Crisis de la Vivienda, traza una hoja de ruta con medidas concretas para atajar la escalada de precios y las crecientes dificultades de acceso a un techo.
El documento, elaborado por el eurodiputado popular Borja Giménez, identifica como principal causa de la situación el desequilibrio entre una alta demanda y una oferta demasiado baja. «La situación es urgente. En 8 años, los precios de la vivienda no han parado de subir: un 48% en el caso de la venta, un 18% los alquileres», ha declarado Giménez, subrayando que la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Con la construcción en el centro de sus propuestas, el texto aboga por acelerar la concesión de permisos, movilizar suelo público y fomentar la innovación en materiales. Se busca una colaboración público-privada más ágil para aumentar la oferta y así evitar que los precios sigan al alza.
Además, el informe pone especial énfasis en el apoyo a los jóvenes y a otros colectivos vulnerables. Se insta a los Estados miembros a promover medidas para que los jóvenes puedan comprar su primera vivienda mediante hipotecas baratas a tipos reducidos y con reducción de impuestos. También se reclaman programas de vivienda específicos para trabajadores esenciales (médicos, enfermeros, profesores) y para familias monoparentales vulnerables. Para financiar estas iniciativas, se propone el uso de los fondos europeos de cohesión y de recuperación, con el respaldo del Banco Europeo de Inversiones.
Una de las propuestas más destacadas es la de combatir la ocupación ilegal a nivel comunitario. El informe sugiere la creación de un registro europeo para apoyar la cooperación y la recopilación de datos, así como la implementación de mecanismos legales más rápidos para la recuperación de la propiedad.
Cabe destacar que, aunque el informe no es vinculante y es un borrador sujeto a enmiendas, representa un punto de partida fundamental para el debate. Una vez se vote un texto definitivo en la Eurocámara, será enviado a la Comisión Europea, que se ha comprometido a impulsar un plan de vivienda asequible a nivel comunitario.