
La Diputación de León ha reclamado en la Comisión de Diputaciones de la FEMP una legislación específica que responda a la realidad de los pequeños municipios y mayor financiación para el mantenimiento de la red provincial de carreteras. El presidente, Gerardo Álvarez Courel, defendió que “el legislador debe legislar de cara a la realidad del territorio”, subrayando la singularidad de una provincia con 211 municipios, 208 por debajo de 20.000 habitantes, y 1.211 pedanías con núcleos que, en muchos casos, no alcanzan los 200 habitantes.
“La edad media ronda los 80 años y es difícil atender hasta lo básico”, expuso Álvarez Courel, quien insistió en que la protección de los pueblos precisa normas adaptadas, trámites más ágiles y recursos garantizados. Para el dirigente provincial, reforzar el papel de las diputaciones es clave frente al reto demográfico: “Un buen acceso y servicios públicos de calidad fijan población”.
En materia de infraestructuras, el presidente recordó que León gestiona más de 3.300 kilómetros de carreteras. “Su conservación exige un esfuerzo económico importante”, dijo, aludiendo a vías construidas hace 40 o 50 años que requieren mejoras constantes. “Todo el mundo quiere un buen acceso a su pueblo, esté donde esté”, añadió, al solicitar apoyo económico estable para afrontar estas actuaciones y no “ir a remolque” de las urgencias.
El plenario en Jaén abordó, además, la organización de los servicios de extinción de incendios, la convivencia entre ganadería y entidades locales y nuevas medidas frente al reto demográfico. En todos los puntos, la delegación leonesa defendió más financiación, coordinación interadministrativa y una normativa a medida que reconozca las características específicas del medio rural.
En síntesis: la Diputación de León elevó a la FEMP un mensaje claro: sin legislación propia y financiación suficiente, los pequeños municipios quedan en desventaja. Y con ello, se resiente la cohesión territorial.