El Día Europeo del uso prudente de antibióticos, que se celebra cada 18 de noviembre en toda la Unión Europea, es una iniciativa coordinada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y respaldada por el Ministerio de Sanidad y el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN).
Su objetivo es concienciar sobre la resistencia a los antibióticos y promover un uso racional de estos medicamentos, tanto en la salud humana como en la sanidad animal. La campaña insiste en que cada receta, cada dosis y cada tratamiento cuentan.
En la Unión Europea se calcula que más de 35.000 personas mueren cada año como consecuencia directa de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. En España, datos recientes apuntan a que en 2023 se registraron unas 170.000 infecciones por bacterias multirresistentes, con 24.000 fallecimientos en los 30 días posteriores al diagnóstico, lo que ha llevado a los expertos a hablar de una verdadera “pandemia silenciosa”.
León ante el reto del uso responsable de antibióticos
En León, los servicios de atención primaria, los hospitales y las farmacias comunitarias se suman cada año al Día Europeo del uso prudente de antibióticos en León con mensajes dirigidos a la ciudadanía: no automedicarse, no guardar antibióticos “por si acaso” y seguir siempre las indicaciones profesionales.
Los médicos recuerdan que estos fármacos solo son eficaces frente a infecciones bacterianas. No curan la gripe, el resfriado común ni otras enfermedades causadas por virus. Insisten, además, en que exigir un antibiótico cuando no está indicado aumenta el riesgo de resistencias, sin aportar ningún beneficio para el paciente.
Las farmacias de la provincia también desempeñan un papel clave. Desde sus mostradores, los farmacéuticos refuerzan mensajes como:
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No tomar antibióticos sin receta médica.
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Respetar siempre la pauta y la duración del tratamiento.
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No compartir envases ni guardar restos para futuros procesos infecciosos.
Estas acciones, sencillas pero constantes, contribuyen a preservar la eficacia de medicamentos que, en muchos casos, son la última línea de defensa frente a infecciones graves.
Datos europeos que preocupan
A pesar de las campañas, los informes europeos muestran que el camino es todavía largo. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha advertido de que el consumo de antibióticos en la UE aumentó alrededor de un 1 % entre 2019 y 2023, alejando a los países del objetivo de reducir su uso en un 20 % de cara a 2030.
Al mismo tiempo, se mantienen niveles elevados de resistencia en bacterias tan relevantes como Salmonella o Campylobacter, responsables de infecciones de transmisión alimentaria, y han aumentado los casos de Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenémicos, un problema especialmente grave en hospitales.
Para los especialistas, estos datos confirman que no basta con reducir algo el consumo, sino que hace falta un cambio profundo en la forma de prescribir, dispensar y utilizar antibióticos, reforzando la prevención y la vigilancia epidemiológica.
PRAN y enfoque “One Health”: una estrategia también para León
España cuenta con el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), que integra a administraciones, sociedades científicas y profesionales de la salud humana, veterinaria y del medio ambiente bajo el enfoque “One Health” o “Una sola salud”.
El PRAN establece medidas para:
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Mejorar la vigilancia de las resistencias en humanos, animales y alimentos.
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Impulsar programas de optimización de uso de antibióticos en hospitales y atención primaria.
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Promover la formación de profesionales y campañas informativas para la población.
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Fomentar la investigación y el desarrollo de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas.
Este marco nacional sirve de guía para las actuaciones que se desarrollan también en Castilla y León y en la provincia de León, donde la coordinación entre hospitales, centros de salud, veterinarios y autoridades sanitarias resulta fundamental para reducir la presión de resistencias.
Qué puede hacer la ciudadanía en León
Los expertos subrayan que cada persona puede contribuir a frenar la resistencia a los antibióticos con decisiones responsables en su día a día:
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Acudir al centro de salud ante síntomas de infección y evitar la automedicación.
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No demandar antibióticos cuando el profesional explica que no son necesarios.
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Cumplir el tratamiento completo, incluso cuando se nota mejoría antes de tiempo.
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No utilizar envases antiguos ni dar antibióticos sobrantes a familiares o amigos.
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Mantener buenas medidas de higiene (lavado de manos, ventilación, limpieza) para reducir el riesgo de contagios.
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Mantener al día el calendario vacunal, ya que una mayor cobertura de vacunas se asocia con menor uso de antibióticos y menos resistencias.
Estas recomendaciones, sumadas al trabajo de los profesionales sanitarios, ayudan a que el Día Europeo del uso prudente de antibióticos en León no se quede en una fecha en el calendario, sino que marque un compromiso continuo con la salud pública.
Más allá del 18 de noviembre
Las autoridades sanitarias recuerdan que el mensaje del Día Europeo debe mantenerse todo el año. La resistencia a los antibióticos no entiende de fronteras ni de estaciones.
Por ello, animan a la población de León a:
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Informarse a través de fuentes oficiales, como la web del Ministerio de Sanidad o el portal del PRAN.
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Consultar siempre con médicos, pediatras, farmacéuticos o veterinarios antes de iniciar cualquier tratamiento.
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Compartir en su entorno familiar y laboral la importancia del uso prudente de los antibióticos.
Solo con la suma de esfuerzos será posible preservar estos medicamentos para quienes realmente los necesitan hoy… y para las próximas generaciones.