Los propietarios de la casa, aunque no detectaron la sustracción de ningún objeto de valor, sí constataron daños materiales en el inmueble.
La investigación se inició tras la llamada de un ciudadano que alertaba de un posible robo en una vivienda de la ciudad. Una patrulla de la Policía se personó inmediatamente en el lugar, donde observaron que la casa presentaba evidentes signos de haber sido registrada y revuelta. En ese momento, y gracias a la colaboración del alertante, los agentes detectaron a tres personas que abandonaban la zona con prisas a bordo de un vehículo marca Cupra, modelo Formentor.
Las gestiones policiales, coordinadas a nivel nacional, permitieron a los investigadores de la UDEV de León identificar a los tres sospechosos. En Madrid, estos individuos ya estaban siendo investigados por hechos de similares características. Finalmente, los agentes de la capital lograron interceptar a dos de ellos cuando intentaban huir a pie.
Durante la persecución, uno de los sospechosos arrojó una mochila negra a un contenedor de basura. En su interior, los agentes encontraron tres destornilladores de gran tamaño, una llave inglesa, una barra tipo palanca y dos bolsas de rafia. Poco después, un tercer implicado fue localizado en las inmediaciones, donde se hallaron dos pares de guantes ocultos en el césped.
Los tres varones reconocieron a los agentes que se dedicaban habitualmente a los robos con fuerza, aunque aseguraron no haber cometido ningún delito ese día. La investigación sigue abierta para determinar su implicación en otros delitos cometidos en Madrid y para consolidar las pruebas que serán remitidas a la autoridad judicial con el fin de que respondan por los hechos de León.
