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Cómo hacer frente a las altas temperaturas en verano: consejos prácticos para mantenerse fresco y saludable

Con estas recomendaciones, el verano puede ser una época para disfrutar sin que el calor sea un enemigo. La clave está en prevenir, hidratarse y protegerse del sol.

Las olas de calor se han vuelto cada vez más intensas y frecuentes durante el verano. Las altas temperaturas pueden afectar la salud, el estado de ánimo y la calidad del sueño. Por eso, aprender a combatir el calor es clave para disfrutar de la temporada sin riesgos. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para mantenerte fresco y proteger tu bienestar.

1. Mantén tu casa fresca sin aire acondicionado

Cierra cortinas y persianas durante las horas más calurosas del día para evitar que el sol caliente los espacios. Ventila por la noche o temprano por la mañana cuando la temperatura es más baja. Usar ventiladores con un recipiente de agua fría o hielo delante puede ayudar a refrescar el ambiente.

2. Hidrátate constantemente

Bebe agua incluso si no tienes sed. El cuerpo pierde líquidos rápidamente con el sudor, y mantener una hidratación adecuada evita golpes de calor y otros problemas de salud. Evita bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden deshidratarte.

3. Aliméntate de forma ligera

Las comidas pesadas generan más calor en el cuerpo al digerirse. Opta por frutas y verduras frescas, ensaladas y platos fríos como gazpachos o batidos naturales. Además de refrescar, aportan vitaminas y minerales esenciales.

4. Usa ropa ligera y de colores claros

La ropa transpirable y de tejidos naturales como el algodón permite que el cuerpo libere el calor más fácilmente. Los colores claros reflejan la luz solar, mientras que los oscuros la absorben.

5. Evita la actividad física en horas punta

Realiza ejercicio temprano por la mañana o al atardecer, cuando el calor disminuye. Si debes estar al sol, usa protector solar, gorra y gafas de sol para evitar quemaduras y golpes de calor.

6. Refresca tu cuerpo regularmente

Duchas tibias o baños de agua fresca ayudan a bajar la temperatura corporal. También puedes usar paños húmedos en muñecas, cuello y frente para refrescarte rápidamente.

7. Cuida a los más vulnerables

Niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas son los más afectados por el calor extremo. Presta especial atención a su hidratación y bienestar, evitando que permanezcan en lugares calurosos o poco ventilados.

Fuente
Ahora León
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