La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León ha declarado una alerta meteorológica por ola de calor, activa desde las 12:00 horas del 28 de junio. Este fenómeno, causado por una masa de aire cálido y seco procedente del norte de África, generará un notable aumento de temperaturas en toda la región, con valores extremos durante las horas centrales del día.
Temperaturas máximas y mínimas en ascenso
El episodio de calor se prolongará hasta pasada la jornada del martes, con temperaturas máximas que superarán ampliamente los umbrales habituales en esta época del año. La situación está asociada a un amplio anticiclón estacionario en niveles altos de la atmósfera, lo que intensifica la sensación térmica y la persistencia del calor.
Alto riesgo de incendios forestales
Este evento coincide con la temporada de peligro alto de incendios forestales, declarada oficialmente el 12 de junio. La combinación de temperaturas extremas, baja humedad y vientos incrementa el riesgo de ignición y propagación rápida de incendios, especialmente en áreas forestales y de matorrales. Protección Civil recomienda evitar el uso del fuego en el medio natural y seguir las medidas preventivas.
Refuerzo en la vigilancia del Centro Coordinador de Emergencias
El Centro Coordinador de Emergencias (CCE) intensificará su actividad durante la alerta, colaborando estrechamente con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para monitorizar la evolución del fenómeno. La duración de la alerta dependerá de la evolución meteorológica y será desactivada cuando las condiciones mejoren.
Consejos para protegerse del calor extremo
Para minimizar los efectos adversos de esta ola de calor, se recomienda:
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Evitar salir durante las horas más calurosas (de 12:00 a 18:00).
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Mantenerse hidratado bebiendo agua y zumos de fruta fría, evitando bebidas alcohólicas o calientes.
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Optar por comidas ligeras, preferentemente frutas y verduras, en lugar de platos copiosos.
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Usar ropa ligera y de colores claros, sombrero, gafas de sol y protector solar.
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Permanecer en espacios ventilados o con aire acondicionado, bajando persianas y ventilando en las noches.
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Reducir la actividad física durante las horas de mayor calor.
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No dejar a niños o ancianos en vehículos estacionados, incluso con ventanas abiertas.
La colaboración ciudadana y el seguimiento de estas recomendaciones son esenciales para mitigar los efectos del calor y prevenir emergencias.
