
Esta Semana Santa podremos tomar, por fin, las torrijas a un precio un poco más moderado, ya que sus ingredientes, en su conjunto, han bajado. La Directora de Business&Talent en EAE Business School y profesora de economía, Sara Herrero, estima que el dulce típico de estas fiestas ha disminuido un 19% con respecto a febrero del año pasado, según los últimos datos segregados del IPC (febrero de 2025).
Esta contención de precios rompe con la tendencia creciente de años anteriores: en 2024 este dulce típico creció un 34%, ascendiendo al 53% si tenemos en cuenta los últimos cuatro años, desde que EAE Business School realiza este cálculo.
En este sentido, el precio de las torrijas en el medio plazo es un reflejo de la escalada de la cesta de la compra en España y a pesar de la moderación en el último año. Este dulce típico se elabora con alimentos sencillos y cotidianos en muchos hogares, como el pan, los huevos, la leche, el azúcar y el aceite, por lo que su medición es buen termómetro del precio de la cesta de la compra de productos básicos de las familias españolas.
Así, la mayoría de estos ingredientes han experimentado, en el último año, un crecimiento de precios en línea con la inflación, en torno a un 3%. En concreto el precio del pan creció un 3,2% respecto al año anterior, el de los huevos subió un 3,8% y el de la leche un 3,4%.
La causa principal de la bajada de este dulce típico de la Semana Santa se debe, sobre todo, a la disminución del precio del aceite de oliva (-32% en el último año) y del azúcar (-15%). Una mejor cosecha, la optimización en los rendimientos de las fincas, una mayor competencia –que ha conllevado un ajuste de precios– junto con la estabilización global del mercado han determinado una caída en el precio del aceite.
Asimismo, dependiendo de la fuente de energía utilizada para elaborar las torrijas, el precio final puede variar. El incremento será más acusado si se utiliza la electricidad, ya que, en el último año, creció un 28,1%, rompiendo la tendencia bajista de años anteriores, en los que disminuyó un 7,7% en 2024 y un 33% el ejercicio anterior. El precio del gas, por su parte, también se incrementó (un 7,1%), frente al retroceso del 21% del año pasado.
Para Sara Herrero, Directora de Business &Talent de EAE Business School, “en los últimos años, los precios de los alimentos básicos y de primera necesidad, como el aceite de oliva, los huevos y el azúcar, han experimentado un aumento constante, afectando significativamente a la cesta de la compra de los españoles y disminuyendo su renta disponible”. Y añade: “sin embargo, la moderación del último ejercicio nos permite disfrutar, por primera vez en los últimos cuatro años, de unas torrijas más baratas que el año pasado, un 19% menos. Si bien, continúan siendo mucho más caras que antes del inicio de la COVID-19, ya que, desde 2021, el precio de las torrijas ha crecido un 53%.