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Con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial, CCOO León denuncia la desigualdad que sufren las mujeres antes, durante y después de su vida laboral activa. Bajo el lema “Con más avances, sin brechas”, desde CCOO pretenden visibilizar cómo el mercado laboral ejerce una mayor explotación sobre las mujeres que se materializa en su mayor presencia en sectores infravalorados económica y socialmente, en salarios más bajos y mayor precariedad laboral, pero también en una mayor contratación a jornadas parciales involuntarias, más obstáculos de desarrollo profesional o la penalización de la maternidad y las dificultades de conciliación.
Para Elena Blasco, Secretaria General de CCOO León, “el trabajo de la mujer sigue percibiéndose como una ayuda a la economía familiar, jugando así un papel secundario al que se añade la responsabilidad casi exclusiva de los cuidados familiares y las tareas domésticas. Además, una vida laboral en condiciones de desigualdad también se traduce en una menor base de cotización, peores condiciones de prestación y protección social, y en consecuencia, en una brecha de género en las pensiones, con mayor predominio de las no contributivas”.
Las principales causas y cifras de la desigualdad
Para CCOO León, las principales causas de la desigualdad se encuentran en una división sexual del trabajo, motivada por distintos roles de género de socialización y educación. Esto genera una desigual trayectoria laboral y profesional, una peor inserción y unas condiciones laborales más precarias, incluyendo salarios más bajos.
Los datos autonómicos de Castilla y León son muy significativos. Por indicar algunos, las mujeres representan el 78% de la población asalariada a jornada parcial, de las cuales la mitad no es por decisión voluntaria. Las mujeres tienen una temporalidad del 21,6% y una tasa de actividad del 50%, en ambos casos, con una diferencia negativa del 10% respecto a los hombres. El 47% de las mujeres trabajan en ocupaciones laborales cuya ganancia media no llega a los 15.000€ brutos anuales, y aunque las mujeres tienen un mayor número de titulaciones universitarias, sufren más desigualdad en la inserción de profesionales y ocupaciones, con una brecha de nivel formativo del 14,61%. En el caso de las mujeres migrantes, la discriminación es doble, con una brecha en el salario medio entre hombre español y mujer extranjera que llega al 51%.
Los datos disponibles para León en enero de 2024 también ponen de manifiesto esta brecha. De los 3982 contratos temporales firmados, el 59% (2336) corresponden a mujeres, mientras que de los 2781 contratos indefinidos, sólo pertenecen a mujeres el 49,1% (1365). El 72% de los contratos laborales a jornada parcial correspondieron a mujeres (1871 de un total de 2594).
En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, durante el mes pasado en León, un total de 3367 mujeres cobraron esta prestación, frente a tan sólo 1810 hombres.
La brecha salarial de los complementos salariales en la comunidad autónoma está alrededor del 20%, motivada por que muchos de ellos gratifican aspectos de fuerza, disponibilidad horaria o penosidad, pero no precisión, resistencia o atención, por lo que no hay un reconocimiento de habilidades y capacidades de manera equiparada.
Los cuidados recaen mayoritariamente en las mujeres, penalizando la maternidad y el reparto desigual de las tareas, lo que supone una merma en sus carreras profesionales, con más periodos de interrupción (excedencias, reducciones de jornada,…) e incluso de abandono del mercado laboral.
Todo ello se traduce en una brecha en las consideraciones de inactividad, debido a la renuncia de búsqueda de empleo por atender prioritariamente responsabilidades familiares y del hogar, que en las mujeres es del 33% frente al 3,3% de los hombres.
Propuestas para atajar la brecha
Desde CCOO indican algunas líneas de actuación preferentes. Para Elena Blasco, “hay que actuar sobre los factores estructurales del patriarcado que determinan la desigualdad desde la infancia, en la socialización y la educación, pero también en los factores estructurales del propio Capitalismo que traslada esa desigualdad y subordinación al mundo laboral y socioeconómico”.
Los centros de trabajo son un lugar de acción directa para CCOO, a través de los Planes de Igualdad y la vigilancia en la aplicación de la normativa, pero también en la Negociación Colectiva que incluya cláusulas y medidas de igualdad, flexibilidad y corresponsabilidad en los convenios colectivos.
Además, las subidas del Salario Mínimo Interprofesional y del Salario Mínimo de Convenio contribuyen a reducir la brecha salarial y la mejora de la clasificación profesional respectivamente, lo que supone una clara mejoría para la situación laboral de las mujeres.
Finalmente, desde CCOO apuestan por un Pacto Integral y Estatal por los Cuidados, en un sector que generará un gran crecimiento de empleo y que requiere de más reconocimiento profesional, de una revalorización laboral y salarial que lo dignifique y de una ruptura del esquema tradicional que lo considera un trabajo feminizado.
