El PSOE de Vega de Valcarce ha querido zanjar la polémica surgida en torno a la pérdida de la subvención concedida por el Instituto Leonés de Cultura (ILC) para la consolidación del Castillo de Sarracín. El equipo de Gobierno ha aclarado que el Ayuntamiento es una «parte afectada más» en este proceso y niega rotundamente que la situación sea fruto de una mala gestión política o fallos administrativos, tal y como había denunciado recientemente el Partido Popular.
El conflicto surge a raíz de la denegación de parte de los fondos del Programa R, destinados al ‘Proyecto de ejecución de medidas urgentes de consolidación para la seguridad en el Castillo de Sarracín’. Según la alcaldesa del municipio, Alba Rodríguez, la causa es puramente técnica.
«La pérdida de parte de la subvención se debe, tal y como se indica en el informe que nos remitieron, a que las obras no se han ejecutado conforme al proyecto para el cual el ILC concedió la subvención», explicó la regidora.
Rodríguez subraya que estas modificaciones fueron «decisiones tomadas por el equipo directivo de la obra», por lo que desde el Consistorio entienden que la responsabilidad es «única y exclusivamente de ellos» y no del personal municipal ni de los responsables políticos.
Sorpresa ante el cambio de postura del PP
La alcaldesa ha mostrado su asombro ante la ofensiva mediática del Partido Popular, denunciando una contradicción entre su postura pública y la mantenida en el ámbito institucional. Según Rodríguez, durante el pleno celebrado el pasado viernes 19 de diciembre, la oposición se mostró conforme con las explicaciones técnicas.
«Mostraron su conformidad en que la responsabilidad de que no se hubiese cumplido con el proyecto recaía únicamente en los directores de la obra», relata la alcaldesa, quien lamenta que «unos días después nos exigen públicamente unas explicaciones que ya tienen y con las que estaban de acuerdo».
Alegaciones por «praxis inadecuada»
Para intentar frenar el perjuicio económico que esto supone para las arcas municipales, el Ayuntamiento de Vega de Valcarce ya ha iniciado acciones. Se ha presentado un escrito de alegaciones siguiendo los cauces legales pertinentes para intentar revertir la decisión del ILC.
En dicho escrito, el Ayuntamiento defiende que las faltas detectadas en la certificación de la obra derivan de una «praxis inadecuada en los procesos técnicos», ajena a la voluntad y gestión del Ayuntamiento.
Aunque Alba Rodríguez reconoce que la situación es un golpe económico para el municipio, se muestra firme en la defensa de la gestión local: «En ningún caso vamos a permitir que viertan la responsabilidad en el Ayuntamiento cuando no nos corresponde y hemos hecho todo lo que está en nuestra mano».
