
Sin entrar a valorar nuevamente el contraste existente entre la población mayor y la joven de la provincia, y teniendo más que claro que esta población joven va en disminución porque nuestros jóvenes se ven obligados a abandonar nuestra provincia en busca del trabajo que aquí escasea cada vez más debido a las políticas tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno Estatal, lo cierto es que el número de ancianos cada vez es mayor. Pues bien, la oferta tanto de Residencias públicas como de plazas en las mismas no sólo son insuficientes sino que además se van reduciendo en los últimos años.
En la actualidad existe en nuestra provincia una residencia titularidad del Ayuntamiento de León, que tiene 79 plazas y otra titularidad de la Diputación Provincial (Residencia Santa Lucía sita en León capital), que llegó a tener 107 plazas y actualmente tiene 94. También hay cuatro residencias titularidad de la Junta de Castilla y León (2 en León capital, 1 en Ponferrada y 1 en Villablino) con un total de 432 plazas. La tendencia, por tanto, en todas ellas es a una disminución de las plazas, justificada en parte en algunas por la adaptación que se hace de las habitaciones para poder atender a las personas de mayor dependencia, cuestión que parece razonable. No obstante, y en cualquier caso, ha de tenerse en cuenta que cada vez hay más personas en lista de espera para acceder a estas residencias, ha indicado el Concejal del Ayuntamiento de León y el Secretario de Infraestructuras y Medio Ambiente de UPL Enrique Valdeón, por lo que las políticas a seguir en algo tan importante y que afecta a gran parte de la población no es el de la diminución de plazas, tiene que ser un aumento de las mismas e, incluso, la construcción de más residencias que den un servicio necesario y demandado por nuestros mayores.
Así las cosas, desde Unión del Pueblo Leonés exigimos a la Junta de Castilla y León, toda vez que es la que ostenta las competencias en materia de Servicios Sociales, que se dejen de restricciones en las plazas de las residencias de ancianos y procedan a ofertar un mayor número de plazas, así como a incrementar las ayudas para las residencias en general dependientes de otras administraciones para, de esta manera, cumplir eficientemente con las necesidades de estas personas mayores, concluyó Enrique Valdeón.