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El grupo municipal de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) en el ayuntamiento de La Robla se muestra seriamente preocupado por las quejas que está recibiendo en relación con el funcionamiento de la residencia de ancianos ubicada en el municipio, y que desde su apertura en 2021 gestiona una empresa externa.
Algunos usuarios se les han acercado, sobre todo en estos últimos meses, para hacerles llegar sus quejas por la calidad y cantidad de las raciones de comida que reciben. Hasta tal punto que algunos de ellos se ven en la necesidad de complementar sus dietas en los bares y supermercados del pueblo, según les han relatado en varias ocasiones.
También se han recibido quejas sobre la contratación de personal no vinculado al municipio, cuando en un principio se planteó que la mayor parte de los empleados deberían ser personas empadronadas en La Robla. Esto serviría para dar empleo a gente de nuestro pueblo, que además pondría mayor esmero en el desempeño de su labor siendo sus convecinos los beneficiados.
Reivindican que el municipio peleó durante muchos años hasta conseguir que se construyera la actual residencia y que ésta no puede echarse a perder por una pobre gestión de la empresa concesionaria. Es un servicio que ofrece el pueblo de La Robla a sus mayores y se merecen que éste sea de calidad excelente, tanto en el trato, como en la dieta y los cuidados sanitarios. Y por tanto la empresa concesionaria deberá garantizar una alimentación sana y abundante para que todos los usuarios estén atendidos y satisfechos según sus necesidades.
Por ello, Felipe Moreira, portavoz del grupo, planteó en el último pleno municipal la necesidad de que desde el consistorio se ejerza una supervisión activa, con el objeto de detectar y resolver los problemas que afectan a la residencia y exigir que la empresa concesionaria ofrezca un mejor servicio a sus usuarios.