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Tras el último pleno celebrado en el ayuntamiento de Sahagún, en que la representante de UPL, Rosa María Quintanilla, pidió explicaciones acerca de la apertura del plazo de matriculación en la Escuela Municipal de Música, nada nuevo ha acontecido. La respuesta del Equipo de Gobierno fue que estaba a punto de abrirse el plazo de matrícula, pero lo cierto es que a punto de rebasar el ecuador del mes de octubre y con el curso iniciado en todas las escuelas municipales de la provincia, en Sahagún nada se sabe aún de plazos de matrículas y mucho menos del inicio de las clases, pese a que todas las demás actividades ya cuentan con su alumnado matriculado y están en marcha (yoga, pilates, danza oriental, etc).
Desde UPL temen un revulsivo nefasto de esta falta de gestión, ya que el alumnado de toda la comarca que regularmente hace uso de este servicio (aproximadamente 200 usuarios), ante la inactividad del mismo, está optando por otra serie de actividades que ocuparán sus tardes de ocio. Para cuando la escuela quiera ponerse en marcha, gran parte de esos alumnos es posible que ya no asistan por motivos de incompatibilidad horaria, con lo que esto supondría para el sostenimiento económico del servicio.
Pese a que el alumnado que acude a la banda municipal ha iniciado sus clases y el profesorado que los atiende e imparte clase de instrumentos ya está en marcha, el resto del alumnado reclama su matriculación y del profesorado responsable nada se sabe.
“Que la alcaldesa y el concejal responsables del área, expliquen a los ciudadanos los motivos que están ocasionando el retraso del inicio del curso para uno de los servicios municipales que constituyen el principal pilar comarcal a nivel de formación y actividad cultural para grandes y pequeños”, ha afirmado Quintanilla.
No podemos permitirnos el lujo de seguir perdiendo recursos, de gestionar en el último momento y mirar de lado, no vaya a pasar como con el camping, donde también se acusó a UPL de demagogia política y el tiempo y los acontecimientos han dejado claro quién faltó a la verdad.
La concejal de UPL le recuerda a la alcaldesa que tiene una dedicación remunerada a cargo del consistorio, por lo que su obligación para con el pueblo además de ser moral, es profesional.
