La Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha redoblado la presión sobre la Junta de Castilla y León para que “abandone su desidia” y defienda el sector remolachero como garantía de continuidad de un cultivo que considera estratégico para la Comunidad. La reclamación se produjo tras un encuentro en León impulsado por UGT-FICA y con participación de AB Azucarera, al que acudieron representantes de UPL y PSOE, mientras el PP no estuvo presente, según denunciaron los convocantes.
La secretaria general de UPL y procuradora en las Cortes autonómicas, Alicia Gallego, reiteró el apoyo de la formación a un sector que, en León, arrastra el impacto del cierre de la azucarera de La Bañeza y afronta un escenario de incertidumbre para agricultores y empleo ligado a la industria azucarera.
Críticas por la ausencia del PP en la reunión con Azucarera
En la reunión celebrada en León, UGT y representantes del sector trasladaron su malestar por la ausencia de responsables del PP: la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral; la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García; y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, según se expuso durante el encuentro.
En ese contexto, UPL subrayó que la Junta debe pasar de las declaraciones a los hechos y liderar una respuesta institucional que proteja al cultivo, a los remolacheros y a la cadena industrial asociada.
Un sector golpeado en León tras el cierre de La Bañeza
El debate se produce con la crisis de Azucarera todavía reciente. La compañía anunció en 2025 un ERE y el cierre de la planta de La Bañeza, en una reestructuración que concentró la producción de azúcar de remolacha en otros centros.
A nivel local, distintos análisis han situado el cierre como un golpe para el tejido económico y el empleo, con impacto también en el cultivo de la remolacha y la actividad indirecta asociada.
Qué pide UPL a la Junta para “defender el sector remolachero”
UPL plantea que la Junta actúe en dos frentes: apoyo directo al agricultor e influencia en la regulación. En la reunión se insistió en el principio de “no prohibición sin solución”, es decir, evitar vetos a sustancias o herramientas agronómicas sin alternativas eficaces que no hundan la productividad del cultivo.
Además, UPL reclama que Castilla y León impulse medidas en la futura PAC 2027-2034 para que la remolacha sea considerada “cultivo estratégico” y pueda optar a apoyo a través de ayudas acopladas.
Para concretar ese “impulso especial”, el planteamiento defendido en el encuentro incluye, entre otras líneas:
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Incentivos económicos específicos al cultivo, “similares” a la actual ayuda agroambiental, para sostener la siembra y dar estabilidad al productor. (Dato clave: apoyo tipo agroambiental)
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Investigación y desarrollo agronómico y técnico para mejorar rendimientos y adaptarse a restricciones y clima, con participación de organismos autonómicos como ITACyL.
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Mayor presencia y coordinación en Bruselas para influir en decisiones europeas que afectan a la competitividad del cultivo.
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Revisión del efecto de los tratados comerciales y del aumento de importaciones de azúcar, un punto señalado por representantes sindicales durante la jornada. (Dato clave: impacto del comercio exterior en precios y mercado)
UPL también vincula la defensa del sector a objetivos de territorio: empleo, relevo generacional y asentamiento de población en el medio rural, al considerar que la remolacha sostiene actividad en comarcas agrícolas y mantiene viva parte de la industria agroalimentaria.
La posición de AB Azucarera: “mantener el sector a flote”
Durante el mismo encuentro, representantes de AB Azucarera defendieron que la compañía pretende seguir vinculada al sector remolachero y mantener el apoyo a agricultores mediante servicios técnicos, digitalización y unidades de I+D, según recogieron crónicas del acto.
Esa visión contrasta con la preocupación sindical y política en León, donde el cierre de La Bañeza sigue marcando el debate sobre futuro industrial y garantías para el agricultor.
Un pulso político con el campo como termómetro
La exigencia de UPL llega en un momento en el que el sector remolachero busca certezas: precios, herramientas agronómicas, apoyo público y una hoja de ruta clara para la próxima PAC. En ese marco, la formación leonesista sostiene que la Junta debe liderar una estrategia que combine protección del cultivo, competitividad y continuidad industrial, sin trasladar el coste de la crisis al agricultor.
