
En el corazón de la pequeña localidad de Altobar de la Encomienda, en la provincia de León, ha nacido un proyecto de gran impacto social. Marta Rodríguez Vega, estudiante de Enfermería de la Universidad de León (ULE), ha puesto en marcha la iniciativa ‘Tres gestos, una vida’, gracias a la Beca RALBAR. Este ambicioso plan tiene como meta dotar a los menos de 300 vecinos del pueblo de las habilidades necesarias para responder de forma eficaz ante una emergencia vital.
La motivación detrás del proyecto es la distancia de 25 kilómetros que separa Altobar del centro de salud de referencia en La Bañeza. El consultorio médico local solo ofrece atención básica de forma no permanente, lo que deja a la población en una situación de vulnerabilidad ante cualquier urgencia. A pesar de contar con un desfibrilador externo automático (DEA), la mayoría de los habitantes desconocía su funcionamiento.
‘Tres gestos, una vida’ aborda esta carencia con un plan formativo integral que incluye talleres de RCP (Reanimación Cardiopulmonar), el uso del DEA y las maniobras de desobstrucción de la vía aérea. Además, Marta Rodríguez Vega ha ampliado el contenido con nociones básicas de primeros auxilios, como la prevención y actuación ante mordeduras de garrapatas, el control de hemorragias y la preparación de un botiquín doméstico. «La meta es que los vecinos cuenten con una base sólida en primeros auxilios», explica la estudiante. La iniciativa ha tenido una gran acogida, duplicando el número de asistentes a los talleres en las primeras semanas, lo que demuestra el compromiso de la comunidad.
Durante nueve semanas, la formación se adaptará a todos los grupos de edad, desde niños hasta personas mayores, con el objetivo de crear una red de voluntariado local en primeros auxilios. El proyecto culminará con una jornada abierta en la Casa de la Cultura, donde los participantes realizarán simulaciones en vivo para sus familias y vecinos, un evento que servirá para celebrar y reflexionar sobre la importancia de la autoprotección comunitaria.
El proyecto cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Pozuelo del Páramo, que ha cedido las instalaciones y colabora activamente en la logística. Además, se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, demostrando cómo una iniciativa local puede contribuir a metas globales de salud, educación y comunidades sostenibles.
La beca RALBAR, puesta en marcha por la ULE en colaboración con la Fundación Banco Sabadell, apoya económicamente y tutela proyectos de estudiantes que busquen dinamizar el entorno rural. ‘Tres gestos, una vida’ es un claro ejemplo de este compromiso, uniendo ciencia, comunidad y solidaridad para marcar una diferencia tangible en la vida de sus habitantes.