Miles de trabajadores del sector de la jardinería han salido hoy a las calles de España para denunciar el bloqueo en la negociación del Convenio Estatal de Jardinería. Liderados por UGT y CCOO, exigen mejoras salariales y el reconocimiento de su labor esencial en la preservación de espacios verdes.
Estancamiento en las negociaciones
La mesa negociadora, encargada de establecer un convenio que garantice condiciones laborales dignas, se encuentra paralizada por la postura de las patronales ASEJA, ASERPYMA y FEEJ. Según los sindicatos, las empresas se niegan a aceptar un aumento salarial que compense la pérdida de poder adquisitivo y a abordar aspectos clave como la estabilidad en el empleo y la seguridad laboral.
“El convenio no es un lujo, sino una necesidad urgente para mejorar unas condiciones que llevan años estancadas mientras los precios suben”, denuncian los representantes sindicales.
Una labor esencial poco valorada
Los trabajadores destacan la importancia de su labor en el mantenimiento de parques y jardines, fundamentales para la salud pública y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, aseguran sentirse invisibles y desvalorados por patronales y administraciones públicas, quienes, según ellos, priorizan el beneficio económico sobre el bienestar de sus empleados.
Unidad frente al retroceso
Más allá de la negativa a avanzar, los sindicatos denuncian que las patronales buscan eliminar derechos adquiridos, como la flexibilidad laboral y garantías de seguridad en el trabajo. Ante este escenario, las movilizaciones se han convertido en un acto de resistencia colectiva.
“El lema que nos une es claro: ‘Jardineros y Jardineras en Lucha: ¡Derechos y Respeto Ya!’. No vamos a permitir que nos arrebaten lo que hemos ganado con esfuerzo”, recalcan los sindicatos.
El inicio de un camino largo
Las concentraciones de hoy marcan el inicio de un plan de acción que podría intensificarse si no hay avances en las negociaciones. Para los trabajadores, el mensaje es claro: su lucha no solo es por salarios justos, sino por el respeto a su profesión y la dignidad laboral que merecen.
