
En todo caso, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría una resolución que respalda un ambicioso plan de rearme para la Unión Europea, gracias a la alianza de derecha, centro y socialdemócratas.
La decisión llega en un momento en que la UE busca reforzar su seguridad ante el giro estratégico de Estados Unidos y la necesidad de apoyar a Ucrania en su conflicto con Rusia.
En contra votaron izquierda y la ultraderecha cercana a postulados rusos o autoritarios, en entredicho por posibles pactos secretos con la Rusia de Putin, como es el caso de Hungría.
En el caso de los partidos españoles, hubo una profunda división, con voto negativo de los representantes de Sumar, Podemos, BNG, ERC y EH Bildu, pese a ser aliados del PSOE en el plano nacional.
Sin embargo, Vox votó en contra, puesto que sus aliados parlamentarios con ‘Patriotas por Europa‘, el grupo liderado por el húngaro Viktor Orbán y la francesa Marine Le Pen, euroescépticos y en el caso del primero, cercanos a Putin en muchas posiciones ideológicas.
Tampoco apoyó el rearme el grupo de 3 eurodiputados que comanda Alvise Pérez, que pese a simpatizar también con posiciones de ultraderecha, no se integró en el mismo grupo que Vox, sino que simpatizó con el grupo llamado ‘Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)’, liderado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Por cierto que algunos medios acusaron a Alvise de haber votado a favor, pero él mismo lo desmintió en redes sociales.
Distintos motivos, pues, pero una misma posición: ‘no’ a un rearme contra un enemigo, Rusia. La izquierda porque apoya la diplomacia y evitar conflictos armados y el uso de la violencia como ideología antibelicista. La ultraderecha, al considerar que es un gasto no necesario y considerar erróneo al supuesto enemigo.