
La flexibilidad laboral se ha convertido en una de las demandas más importantes de los trabajadores españoles, especialmente tras la vuelta a la rutina después de las vacaciones. Sin embargo, un reciente estudio sobre Bienestar y Salud Laboral de Edenred, realizado en colaboración con Savia, ha revelado una gran brecha entre las expectativas y la realidad: únicamente el 20 % de los trabajadores en España cuentan con flexibilidad total, ya sea teletrabajo completo o plena adaptación horaria, mientras que el 43 % sigue sin disfrutar de ninguna medida flexible.
El informe destaca que el 52,6 % de los españoles considera que contar con horarios flexibles y opciones de teletrabajo aumenta su motivación y bienestar, además de mejorar la conciliación familiar y la productividad empresarial. Esto convierte a la flexibilidad en una herramienta estratégica clave para las organizaciones que buscan atraer y retener talento en un mercado laboral cada vez más competitivo.
Brecha generacional: la Generación Z lidera en flexibilidad
Uno de los hallazgos más destacados es la marcada diferencia por edad.
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La Generación Z (18-24 años) es la que más se beneficia de modelos flexibles, con un 31 % que cuenta con flexibilidad total.
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Entre los Baby Boomers (55-60 años), esta cifra se reduce drásticamente al 12 %, siendo además el grupo con mayor presencia de modelos tradicionales: 57 % no dispone de ninguna medida flexible.
Esto refleja una transformación laboral que avanza a distintas velocidades según el perfil generacional.
Andalucía, Galicia y Madrid, a la cabeza en flexibilidad
En el ámbito territorial, el estudio señala importantes diferencias:
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Andalucía (23,9 %), Galicia (22,6 %) y Madrid (20,8 %) lideran el acceso a la flexibilidad total.
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En cambio, Castilla y León (62 % sin flexibilidad) y País Vasco (50 %) destacan por mantener modelos laborales más rígidos.
Además, Barcelona ocupa la cuarta posición entre las provincias con menor acceso a medidas flexibles y se caracteriza por tener el mayor porcentaje de empresas que están reduciendo este tipo de políticas (17,4 %).
Cultura empresarial, el principal freno
El informe también identifica los obstáculos que impiden la expansión de la flexibilidad. Sorprendentemente, no se trata de una cuestión tecnológica, sino cultural y organizativa:
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50 % señala la necesidad de presencialidad en ciertas funciones como la principal barrera.
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40 % apunta a políticas internas rígidas dentro de las empresas.
Olga Zografou, Directora de People & CSR de Edenred España, subraya que “avanzar hacia modelos más flexibles ya no es solo una cuestión de competitividad, sino también de bienestar y productividad, especialmente en un contexto donde la motivación y la atracción de talento son factores clave para el éxito empresarial”.
Con estos datos, el estudio deja claro que España avanza hacia un modelo laboral más flexible, aunque todavía queda camino por recorrer para que la mayoría de los trabajadores puedan disfrutar de una conciliación real y sostenible.