
“Tras el ictus, supe que no podría volver a ejercer de cocinero, así que tenía que reinventarme y seguir un planteamiento nuevo”, relata. El resultado es el libro ‘Tapas de Burgos’, con el que quiere seguir vinculado al mundo de la cocina desde la escritura. En él hace un recorrido completo por la gastronomía de Burgos en el que nos presenta 40 recetas de tapas y también elaboraciones clásicas de la tierra, junto con la descripción detallada de algunos de los productos más emblemáticos.
En abril de 2024, un ictus sorprendió al chef burgalés Sergio Marqués Temprano (Aranda de Duero, 1976) de servicio en su centro de trabajo en el Hotel Montermoso de su localidad natal. Tras ingresar de urgencia en la UCI del Hospital Universitario de Burgos, fue trasladado al Hospital Casaverde Valladolid, donde estuvo ingresado cuatro meses para su neurorrehabilitación. Consciente de la gravedad de la enfermedad, tomó la decisión de escribir un libro y hacer las cosas que “realmente” le llenan.
“Este proyecto ha sido un propósito importante tras la enfermedad, una ayuda esencial en la recuperación para mantener la cabeza ocupada. También tengo la esperanza de que ojalá el libro pueda servir para motivar a aquellas personas que sufren un ictus. Que vean que la vida no acaba con la enfermedad, que simplemente cambia”, añadió. “Siempre he dicho que la cocina es mi pasión, mi vocación y mi modo de vida”, relató Sergio al comienzo de la presentación. Las secuelas del ictus han dado como resultado la paralización de su brazo izquierdo. Pero esto no ha impedido un nuevo proyecto de vida en él.
La presentación fue en el Hospital Casaverde Valladolid realizó la terapia de neurorrehabilitación y asegura estar “agradecidísimo” y recordar su tiempo allí como “una gran ayuda, una de las mejores etapas de mi vida”. Frente a más de 120 personas que le arroparon, entre amigos, familiares, pacientes a los que quiso transmitir “un mensaje de esperanza” para todas las personas y familiares que sufren las consecuencias de un ictus o una lesión neurológica.
La eterna actitud positiva y optimista de Sergio ha sido fundamental para iniciar su nueva vida y señala que el ictus le ha permitido “ganar dos cosas muy importantes: tiempo y tranquilidad. Esto es un obstáculo más en la vida que hay que superar, un proceso que nos puede hacer perder ciertas cosas, pero en otros sentidos nos enriquece y nos da otra oportunidad”. Es un ejemplo de resiliencia.