Ahora León / Sacyl / SATSE
El Sindicato de Enfermería SATSE en Castilla y León ha solicitado de nuevo a la Consejería de Presidencia, ante la escalada de precios de los carburantes que se está produciendo en las últimas semanas, la equiparación, de forma urgente, de la indemnización que perciben las enfermeras y el resto de los empleados públicos de la Comunidad por poner su vehículo propio a disposición de la Administración autonómica, con las indemnizaciones que perciben los empleados públicos dependientes de la Administración estatal.
El Gobierno central aprobó en julio una indemnización por kilometraje a los empleados públicos que dependen del Estado de 0,26 euros por kilómetro recorrido, 3 céntimos por encima de lo que está percibiendo un empleado público de nuestra comunidad (0,23€), por lo que desde SATSE CyL se instó a la Administración autonómica de CyL a que se llevara a cabo la equiparación de esa indemnización en nuestra comunidad.
Tras un mes, ante la inacción de la Consejería de Presidencia de la JCYL y el importante incremento del precio de los carburantes que se está produciendo en las últimas semanas, desde el Sindicato de Enfermería de nuevo se ha solicitado de forma urgente a la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León la equiparación inmediata de la indemnización que cobran las enfermeras y resto de empleados públicos de nuestra Comunidad con los del ámbito estatal.
Se trata de evitar, según SATSE, que “se produzca cualquier tipo de discriminación entre empleados públicos en función de la administración para la que trabajan y que las enfermeras y enfermeros tengan que asumir los costes de la asistencia sanitaria que prestan en los consultorios locales y domicilios de los pacientes”.
Asimismo, SATSE insiste en la dificultad añadida que conlleva el trabajo de las enfermeras y enfermeros en el ámbito rural de Castilla y León, una de las comunidades con mayor dispersión geográfica de la población, que realizan largos desplazamientos para atender a los pacientes, con las dificultades orográficas existentes en algunas zonas, la climatología adversa en invierno y un largo etcétera de situaciones que hacen que puedan padecer accidentes, llegando a hacer hasta un millón de kilómetros al año, lo que supone un mayor desgaste y coste de mantenimiento de sus vehículos particulares al tener que utilizarlos para asegurar la prestación sanitaria.
A ello hay que añadir la asunción de la totalidad de la reparación de los vehículos particulares en caso de siniestro durante la actividad laboral, ya que la Consejería de Sanidad lleva desde el año 2011 sin convocar ayudas al respecto, situación que también desde SATSE se ha reclamado tanto a la Consejería de Presidencia como a la Consejería de Sanidad.