
El Plan Español del Cerebro busca priorizar la salud cerebral a lo largo de la vida y posicionar la investigación en neurociencia en el centro de las políticas sanitarias y científicas tanto nacionales como europeas. Asimismo, aspira a mejorar el acceso a tratamientos eficaces y a elevar la calidad de vida de las personas afectadas por trastornos cerebrales.
Los trastornos neurológicos y mentales constituyen uno de los mayores retos actuales de salud pública. Afectan a 179 millones de europeos, suponen un coste anual de 800 000 millones de euros y se estima que una de cada dos personas padecerá alguno de estos trastornos a lo largo de su vida. Son enfermedades altamente discapacitantes y, en muchos casos, sin cura, con un profundo impacto en los pacientes y en sus familias.