Y es que la ministra de Trabajo, Yolanda Diáz y Carlos Cuerpo tienen discrepancias al respecto. Discrepancias a las que hay que sumar las diferencias de opinión entre sindicatos y patronal, que también tienen ideas diferentes.
De momento no hay un consenso, aunque cabe recordar que el SMI es potestad exclusiva del Gobierno y es quien lo estipula. Es cierto que siempre se intenta llevar a cabo con un acuerdo entre todos los agentes sociales, pero no es obligatorio para que se produzca la subida.
En la actualidad el SMI está en 1134€ divididos en 14 pagas (15.876 euros anuales). Una subida del 5% respecto a la del año anterior, que entonces se cifraba en 1.080 euros mensuales. En 2024 la subida de salarios se aprobó ya entrado el año y se hizo de forma retroactiva desde el 1 de enero, algo que parece que ocurrirá también en 2025.
El comité de expertos que asesora al Ejecutivo ha recomendado que la subida sea de entre un 3,4 a un 4,4%.
En cifras redondas, supondría una subida de unos 50 euros como máximo al mes, lo que al año se traduce en 600 euros.
La horquilla del comité va desde 1.172,5 euros al mes hasta los 1.184 con el máximo porcentaje de incremento.
Los sindicatos abogan por una subida de un 5%, llegando ya a los 1.200 euros. Incluso UGT va más allá y pide llegar hasta el 6%, lo que supondría algo más de 1.200 euros mensuales.
La propuesta de la patronal todavía no está clara, pero ya en la anterior subida se descolgó de la negociación y no firmó el acuerdo.
¿Y cuándo subirá? El Gobierno va a iniciar en los próximos días encuentros con todos los agentes sociales para tratar de cerrar ya el incremento y que sea retroactivo desde el 1 de enero, pero hasta que no se apruebe, las nóminas no variarán.
