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Se ha mostrado muy contundente contra la maniobra del país vecino y ha resaltado que «la integridad de España no es negociable ni está en juego y vamos a usar todos medios necesarios para garantizar la integridad territorial y vigilar las fronteras». Además, ha advertido que «con España no se juega» y no se admitirán este tipo de «chantajes».
Según las últimas cifras, Marruecos permitió la entrada de más de 8.000 inmigrantes en Ceuta y el Gobierno sostiene que ya se han devuelto a más de 5.000 personas. Robles ha subrayado la labor de las ONG y del Ejército en una crisis migratoria sin precedentes. Ha elogiado las formas y el esfuerzo de todos los soldados y voluntarios por su «comportamiento humanitario» ante el sufrimiento de los migrantes que llegaron a las costas ceutíes.
Critica la postura de la oposición
La ministra también ha tenido unas palabras para la oposición, especialmente para el Partido Popular y para Vox, a quienes ha afeado valerse de la difícil situación para «hacer política» y les ha pedido «unidad» para afrontar el asunto y poder dar una respuesta de país conjunta.
Ha remarcado que «las fuerzas democráticas» deben permanecer unidas y considera que las críticas de Pablo Casado «no son oportunas».
