Noticias de León / Ahora León / Texto: P. Blanco / Imagen: S. ARén
El Abanca Ademar se enfrentaba al todopoderoso FC Barcelona en el Palacio de los Deportes de León. En estas fechas tan destacadas, en plena Semana Santa leonesa, los de Guijosa querían obrar un milagro que les llevase a derrotar al único equipo que no ha cedido ni un solo punto en toda la competición.
Para realizar tal espectáculo, el Ademar tenía que salir enchufado desde el primer momento, hecho que no se dio ya que el Barcelona empezó como casi siempre arrollando a sus rivales. En un abrir y cerrar de ojos ya le sacaba 3 goles de ventaja a los locales.
El portero blaugrana, Ristovski, sin ser mundialmente conocido cuajó un partido 10 que impedía a los ademaristas meterse de nuevo en el partido, hasta poco antes del descanso gracias a los extremos, destacando a Mario López.
Con el pitido que daba fin al primer tiempo, el Ademar solamente había podido marcar en 11 ocasiones por 15 del Barcelona, que hasta el momento tenían un ritmo superior a los blancos.
Con el segundo tiempo, los locales, si ya dieron la cara en los primeros 30 minutos, consiguieron plantar cara en todo momento a los de Pascual. Un sucesivo intercambio de goles incrementaba el resultado para ambos conjuntos, si bien el Barcelona conseguía gracias a Ristovski disfrutar de varias jugadas ofensivas extra que anotaban en estos compases iniciales.
Apareció Cupara para remontar
El portero local, que había realizado una buena exhibición hasta el momento, sacó a relucir sus mejores movimientos y a falta de 10 minutos para el final paraba cada lanzamiento visitante. En ataque, un incansable Mario López acompañado de Juanjo, recortaron las diferencias, llegando a ponerse a dos goles de diferencia, llegando a ser tan solo de 1 gol con 6 minutos por delante (24-25).
El Palacio era una fiesta que creía en la remontada o al menos en el empate. Los goles se encajaban en ambos lados del campo, y con el 27-28, el Ademar disponía de la posesión para empatar el encuentro.
Guijosa pidió tiempo muerto y con 30 segundos por delante, una jugada muy elaborada terminó con un balón franco en la banda de Juanín García que hasta el momento había anotada en la mayoría de sus ocasiones. Esta vez y por suerte para los visitantes, el portero adivinó el lanzamiento, evitando el empate a 28 goles.
El Barcelona vuelve a vencer de esta manera, pero el Ademar está claro que es una de los pocos equipos en el mundo que pueden hacerle frente.