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Una línea de AVE como la de Madrid-León-Asturias, con gran déficit de plazas, se ve perjudicada por la decisión de Renfe de reducir aún más su capacidad. Esto se debe a que circula bajo una línea totalmente electrificada un tipo de Alvia híbrido-diésel cuyas locomotoras van apagadas durante todo el recorrido. Un “sinsentido”, en palabras del senador y portavoz municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León, Antonio Silván.
El tren, que es el mismo que circula por Extremadura, resta en cada trayecto plazas disponibles, “al ser sustituidos dos coches de viajeros en los extremos del tren por dos locomotoras diésel que circulan sobre las vías -reiteran los ferroviarios- apagadas entre Madrid y Asturias”. El Alvia eléctrico tiene 11 coches de viajeros pero la versión híbrida-diésel asignada a León solo 9. El Alvia eléctrico que debería circular por León, tendría casi 300 plazas, en concreto 299, mientras el híbrido que Renfe “pasea” por León, reduce los asientos a 265.
Hay días que casi son 140 plazas las que se quitan al eje de alta velocidad Madrid-León-Asturias lo que además provoca un caos en la venta de billetes debido a que las plazas de viajeros no coinciden al ser trenes diferentes.
Además la decisión de que Renfe haga circular en el eje Madrid-León-Asturias este tren con las dos locomotoras diésel apagadas tiene otras consecuencias. El pasear todas esas toneladas de hierro y acero de las locomotoras sin uso encima incrementar el consumo energético del tren. Renfe remolca dos “mochilas diésel” sin utilidad que pesan casi 100 toneladas sin sentido en una muestra más de la gestión caótica del PSOE con la empresa pública.
Menos asientos, menos viajeros, más consumo energético, peor servicio y quejas de los trabajadores y viajeros; ese es el resumen. De hecho el incremento del consumo energético del tren va en contra de las teorías que los socialistas imponen a los ciudadanos, pero que luego el gobierno incumple. “Una muestra más de que las exigencias para los ciudadanos son unas y el gobierno socialista gestiona de forma nefasta los servicios públicos que esté degradando hasta extremos insostenibles”, destaca Silván.
Los ferroviarios denuncian que hay un tren de este tipo híbrido-diésel asignado de forma permanente al recorrido y en ocasiones se une otro. Ante la falta de trenes, Renfe recurre a los únicos vehículos que tiene. Casualmente, una vez más, estos trenes que restan plazas se le asignan al corredor a Asturias, al ser rechazados en otros territorios. Una insensatez más en el eje de alta velocidad Madrid-Asturias, que se ha convertido en el peor tratado de España.
