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El programa Rehabitare, que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha desarrollado el año pasado, consiste en rehabilitar viviendas, propiedad de los ayuntamientos, que se encuentran en desuso y ofrecerlas después, en régimen de alquiler social, a personas con dificultades de acceso a la vivienda por razones económicas. Las viviendas se ubican por lo general en los cascos urbanos, lo que permite contar con todo tipo de servicios, optimizando así la infraestructura existente, evitando el deterioro del patrimonio municipal y mejorando la estética urbana.
Una vez rehabilitadas, las viviendas se incorporan al parque público de vivienda de Castilla y León para ofrecerlas en régimen de alquiler social. Serán los ayuntamientos quienes determinen el precio del alquiler, que no podrá exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
El convenio que se ha firmado esta mañana permitirá a la Junta de Castilla y León acondicionar cuatro viviendas en el entorno rural de la provincia de Zamora, dos en la localidad de Ricobayo de Alba -término municipal de Muelas del Pan-, una en Vallesa de la Guareña y otra en Fuente Encalada. El presupuesto total de las rehabilitaciones es de 140.721 euros.
Estas cuatro viviendas se suman a las ocho que ya se incorporaron en la provincia de Zamora el año pasado, en Cerecinos de Campos, Morales del Vino, Villalpando, Trefacio, Santibáñez de Vidriales y Carbellino de Sayago, en cuya rehabilitación se invirtieron 294.680 euros. En total, en la provincia de Zamora, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha destinado a este programa 435.402 euros en 2016 y 2017.
Asimismo, el consejero ha visitado esta mañana la rehabilitación de esta última vivienda en Morales del Vino, con una inversión de 57.475 euros. Las obras han consistido en la subsanación de humedades provenientes del agua de lluvia por la cubierta, también se han eliminado los canalones y bajantes en mal estado, para colocarlos nuevo, y se han impermeabilizado los faldones de la cubierta. Se ha levantado el pavimento de las terrazas de cubierta plana para su impermeabilización. Asimismo, se han aislado las paredes, techos y forjado de suelo por el exterior, en prácticamente la totalidad del edificio, para garantizar el confort de la vivienda y un ahorro de energía al instalar calefacción, así como para evitar la formación de humedades de condensación.
Suárez-Quiñones ha defendido la continuidad del programa Rehabitare por su contribución a la dinamización del medio rural, por su doble aportación como actividad económica dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local, y como solución a problemas de acceso a la vivienda. Suárez-Quiñones ha destacado en numerosas ocasiones que este programa contribuye a mantener y asentar la población del medio rural “que desaparecerá si no damos confortabilidad y servicios”.
El consejero destacó la consolidación del Programa que, tras haber sido suspendido por razones presupuestarias en 2010, el año pasado se reinstauró, se recuperaron 59 viviendas en 47 municipios, con una inversión global de 2,27 millones, y comenzaron las obras en otras 40 viviendas, con una inversión de 1,8 millones de euros. Además del convenio firmado esta mañana con estos ayuntamientos de la provincia de Zamora, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ya ha firmado los convenios con ayuntamientos de las provincias de Ávila, Burgos, Palencia y Salamanca para rehabilitar otras 16 viviendas.
Parque público de vivienda
Rehabitare se inscribe en el Programa de Vivienda Social en Castilla y León, cuyas líneas maestras son fruto del Diálogo Social, que contempla el fomento del alquiler como uno de sus objetivos prioritarios, entendido como servicio público de interés general, que ha complementado con una ampliación de las convocatorias de subvenciones al alquiler, con un apoyo decidido a las personas con rentas más bajas.
El parque público de vivienda en alquiler de la Junta de Castilla y León dispone de más de 1.700 viviendas incorporadas desde distintas procedencias: las propias de la Administración autonómica, desocupadas y reservadas para colectivos en riesgo de exclusión social; otras cedidas por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb); las incorporadas a un nuevo programa de casas parroquiales, las incluidas en este Programa Rehabitare y las viviendas de protección pública propiedad de la empresa pública Somacyl, que actualmente se ofrecen en régimen de alquiler con opción a compra.
El Programa de Vivienda Social en Castilla y León se completa con el mantenimiento y ampliación de las convocatorias de subvenciones al alquiler, llegando en 2016 a 8.262 beneficiarios de 10,1 millones de euros en ayudas. La convocatoria de ayudas al alquiler de este año ha consignado un presupuesto de 14,7 millones de euros.
