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Tras una semana de concentración y competiciones en el Valle de Arán con el equipo nacional, la esquiadora Raquel Martínez vuelve a casa con unas cuantas medallas colgadas de su cuello.
Nuestra protagonista puso rumbo al pueblo de Salardú, en Vielha, el 29 de Marzo, día que daba comienzo la última concentración físico-técnica de la temporada del Programa de Detección y Seguimiento del Equipo Nacional de Esquí Adaptado del que forma parte Raquel.
Se preveía una semana muy intensa y así fue, tal y como nos asegura Raquel. Con entrenamientos en nieve en la estación de Baqueira-Beret por la mañana y tests físicos por la tarde comenzó esta segunda concentración. “Vengo muy contenta por como me fueron los tests físicos. El trabajo duro de todos estos meses en el CAR de León con mi preparador físico Ricardo Alcalde, ha dado sus frutos.”
El segundo día tuvo lugar la Copa de España en la que se corría en un trazado de Gigante. Según nos cuenta Raquel, dada la poca participación de la misma, tuvieron que juntar las categorías femeninas por un lado y las masculinas por otro, compitiendo así mujeres pie y mujeres silla juntas y hombres pie y hombres silla juntos. Tras dos mangas, Raquel obtuvo el 3º mejor resultado en su categoría, ganando así la medalla de bronce. “La primera manga no me salió como esperaba. Pero la segunda manga me salió mucho mejor.”
Los días siguientes continuaron con entrenamientos en nieve por las mañanas, charlas con los técnicos, entrevistas personales y otras actividades programadas para la concentración por las tardes.
Y al fin llegaron el Lunes y Martes, días para los que Raquel llevaba dos largos meses entrenando duro: el Campeonato de España de Esquí Adaptado. En esta ocasión, la participación fue mucho mayor y no juntaron ninguna categoría: los visuales competían por un lado, los de silla por otro y los de pie por otro, y mujeres por un lado y hombres por otro.
El lunes se celebró la primera prueba, un gigante: Raquel volvió a obtener el 3º puesto, compitiendo contra esquiadoras que están corriendo en Copa de Europa y Copa del Mundo, “Contenta con las dos mangas, en especial con la segunda ya que quedé muy cerca de la chica que obtuvo el segundo puesto, y sobre todo, estoy contenta con la progresión que he tenido esta temporada en esquí libre y esquí de trazado. Los entrenamientos en la estación de San Isidro con Raúl Blanco de la Escuela Española de Esquí Arropaje van dando sus resultados. Los madrugones a las 6 de la mañana han merecido la pena.”. Y el martes se celebró la segunda prueba del campeonato, un slalom: con un 3º puesto bien merecido finalizaba Raquel su actuación en estos campeonatos.
“Estoy satisfecha con las dos mangas de slalom ya que esta disciplina a priori, por mi tipo de discapacidad, parecía que me iba a costar más pero al final conseguí el 3º mejor resultado juntando las categorías de mujer y hombre pie y mujer y hombre silla.”
Aunque Raquel está contenta con su temporada y le encanta lo que hace, sí que reconoce que el esquí es muy caro y las ayudas que hay para el deporte adaptado son escasas: “Son muy pocas las ayudas para el deporte en general, y para el deporte adaptado menos todavía. Yo tengo que agradecer a varias entidades que esta temporada han confiado en mí y han aportado su grano de arena en este proyecto tan importante y que me está aportando tantas cosas buenas. La empresa Confecciones Mayton, Cárnicas Riaño, Restaurante Casa Estrella, y a las que volvieron a confiar una temporada más, Soluciones Informáticas Santa Mónica S.L., Tobaventura S.L y la clínica de fisioterapia de trobajo del camino, Clínica Fierro.”
Para terminar, hemos preguntado a Raquel por sus objetivos de cara a la próxima temporada: “Estoy contenta con como ha terminado la temporada pero esto no ha hecho más que empezar y tengo que seguir mejorando y entrenando duro. Mi objetivo para la próxima temporada es, lo primero, ir en noviembre a Holanda a que me clasifiquen internacionalmente para poder, de cara al invierno, salir a competir fuera en competiciones europeas. Para ello mi intención también es ir en verano a entrenar a glacial.”
Mientras pasa la primavera y el verano y la montaña leonesa se vuelve a cubrir de blanco, Raquel seguirá entrenando muy duro en el CAR de León.
